domingo, 27 de julio de 2014

Sinestesia, el punto de blues en el jazz-rock.


Es complejo definir a Sinestesia. No se les puede encuadrar en un único estilo musical, y es que la banda compostelana que tuvimos la suerte de disfrutar la noche del viernes en Salason (Cangas), fusiona grandes estilos musicales, parecidos pero a la vez muy distintos, con una sencillez y una elegancia dificiles de encontrar hoy en día.

Es cierto que yo iba muy bien preparado para lo que iba a escuchar, llevaba tiempo siguiendo sus movimientos para ver cuando caía un concierto cerca, y así poder observar en directo los temas que tanto me apasionaron en su LP 'El punto de luz del desván'. Sin duda superaron mis expectativas.

Para quien no los conozca, son un cuarteto formado por Miguel Fernández a la batería, Jacobo García al bajo, Tomás Porteiro a la voz y la guitarra y Manuel Gómez Rey, a las veces a la guitarra, y a las veces al teclado (teclado que, por cierto, se hizo muy famoso esta última semana por las redes).

La base de su sonido es sin duda el rock sesentero de quien ha mamado mucho de los Beatles. La voz de Tomás y su modo de cantar, te traen a la cabeza a gente como Iván Ferreiro, Ariel Rot y Los Rodríguez, pero lejos de sonar "poperos", la propia guitarra de Tomás te lleva ineludíblemente al mas puro blues. Realmente su éxito reside, para mi, fundamentálmente en la conjunción perfecta que consiguen entre ese punto totalmente blusero de la guitarra, el fondo pop-rock y esa base jazz que suavizan y convierten los temas en algo muy melodioso y sutíl.

Sin duda cada tema es un mundo, y habría que analizarlos uno a uno, porque en su hasta ahora corta pero intensa discografía, encontramos como estos tres estilos se entremezclan y convinan en cada corte del disco, transportandonos sensaciones muy distintas en cada uno de ellos, pero sin perder nunca su propio estilo.

En el concierto que nos ofrecieron a unos pocos pero selectos asistentes, nos dejaron no solo muestras de su calidad, si no mucha pasión en su música. Nos regalaron varios temas del que será su nuevo LP, y realmente pinta muy bien lo que están preparando. Pero evidentemente 'El punto de luz del desván' fué el gran protagonista de la noche. Tocaron casi todo el disco, 'Bombas de racimo', 'Halos de luz', 'Perseguidores', 'Ciento volando', 'Otro lugar', 'Parte una lanza' o la sacada del mismísimo oeste, 'Forajido', fueron algunos de los temas con los que nos deleitaron.

Yo que soy de llevar la contraria de toda la vida, grabé ayer dos temas que no pertenecían al disco que nos presentaban, pero que son dos de mis preferidos y creo que se merecían un protagonismo especial, '20 palabras' y 'Trapecistas'.



En definitiva, noche íntima, especial, de muy buen blues y tras la que seguiré recomendando, con todavía mas fuerza que antes, que le pegueis una buena oída a lo que estos chicos nos proponen, o todavia mejor, que los vayais a ver en directo. Mención especial a Manuel Gómez Rey, que yo al menos no sabía que su talento fuese mas allá del teclado, y armado con una Gibson SG demostró ser además un gran guitarrista, con duelos geniales con Tomás y su Telecaster.

Abajo os el enlace a su página de bandcamp y unas cuantas fotos del evento.

Sinestesia Bandcamp

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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viernes, 25 de julio de 2014

Óscar Avendaño en estado puro.





No me voy a extender mucho, porque de Óscar Avendaño creo haberlo dicho todo recientemente. Ayer sin embargo logró sorprenderme una vez mas.

La actuación ya fué un tanto inesperada, pues me enteré ese mismo día, y aunque los conciertos acústicos no vayan conmigo, la idea de ver al maestro Avendaño, me acabó por arrastrar a una terraza situada justo al lado del club nautico de la ría viguesa. El ambiente era complicado, pues la mayoría de la gente estaba en el lugar por motivos etílicos mas que musicales, pero como profesional que es lo sacó adelante con ironía y humor.

Con temas de su aún reciente segundo trabajo con Los profesionales, como 'Todas las canciones', que fué el elegido para comenzar, o la pegadiza 'Poster central', y unos cuantos mas de su primer LP, como 'Rock'n'roll vegetal', 'Ella es la luz' o 'Rajad, rajad malditos' (que se hizo de rogar), el polivalente músico nos fue amenizando una noche veraniega de las que da gusto disfrutar con una cerveza en la mano y buena música en los oídos mientras la brisa te refresca del bochorno pasado durante el día.

Tiró mucho durante su breve pero intensa aparición de temas de rock clásico, que adaptó genialmente al formato acústico, como el prohibido 'Cocksucker Blues' de sus amados Rolling Stones, el 'Pretty Flamingo' de Manfred Mann, que según el nunca había tocado y sin embargo lo clavó, o 'The KKK took my baby away', y el tema con el que cerraría, 'Rock and roll radio' de los Ramones.

Entre medias nos regaló un tema adelanto del tercer LP de Los profesionales, que al parecer están grabando en el maravilloso estudio cántabro de Hendrik Rover, y del que pronto esperamos saber más.

En definitiva, a veces la música no es mas que eso, música. Ayer se quedaron fuera las luces, el sonido potente, las guitarras electricas y la batería, el público entregado y la gente cantando y botando, pero quedó lo mas importante. Me fuí con el poso de haber disfrutado de un buen rato de música tocada con el corazón por un apasionado de la música, y eso, sobre todo hoy en día, no tiene precio.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!



sábado, 19 de julio de 2014

Joe Satriani, 'Satch Vigo'.


Por fin, después de largo tiempo, decidieron aprovechar el auditorio Mar de Vigo para algo útil. No estamos acostumbrados por aquí a eventos de tal magnitud, ya que el rock es el gran olvidado cuando se programan los conciertos en esta ciudad. Estamos teniendo la suerte de ver ultimamente que la fauna del rock vigués, cada vez mas talentosa y prolífica, se resiste a base de conciertos en las pocas salas decentes que quedan, y sin apenas promoción, a que el rock muera en la ciudad olívica. De todos modos, un concierto gigante como fué el del pasado miercoles hacía falta con urgencia.

Que Joe Satriani, un guitarrista de rock instrumental, que es capaz de vender mas de 10 millones de discos en todo el mundo en sus ya mas de 30 años de carrera, decida pasar por aquí en una de las cinco fechas escogidas en nuestro pais, para la gira mundial de presentación de su último album 'Unstoppable Momentum', era algo muy grande, y se noto cuando se colgó el cartel de no hay entradas en la taquilla.

No eran el genial guitarrista y su banda los únicos invitados a la fiesta. Cuando Satch te escoge para telonearle es que algo tienes, y Oli Brown & RavenEye lo tienen. Muy buenos este trío de heavy-rock con un estilo rollo Whitesnake. Eran unos descónocidos para gran parte del público, y que a pesar de que tocaron en las penumbras y con un sonido que, comparado con lo que luego oímos, dejaba bastante que desear, todo el mundo salió encantado con ellos. Durante 40 minutos nos dejaron muestras de su talento y todos salimos del auditorio diciendo aquello de "hay que empezar a seguirlos". Desde aquí lo haremos y esperamos poder hablar de ellos con más conocimiento en un breve periodo de tiempo.


A las 22h, con puntualidad británica salia a escena el genio de las 6 cuerdas. Solo verlo con su cabeza rapada, su camiseta negra ajustada y sus gafas de sol te hacía sentirte especial por estar allí viendolo, y mas se acrecento esa sensación cuando hizo sonar la guitarra.

No se que decir que nadie haya dicho ya antes, todos conocemos a Joe Satriani a estas alturas, su velocidad con los dedos, su capacidad para sacar de sus guitarras sonidos que parecen imposibles de crear, y su facilidad para generar espectáculo son argumentos mas que validos para darte cuenta de porque es considerado uno de los mas grandes de la historia. Verlo en directo es como ver magia encima de un escenario mientras toca sus habituales Ibañez JS100 roja, la JS1600 blanca y la que creo que era una JS2400 azul y roja.

Nada mas entrar en escena, el cambio con Oly Brown fué palpable en luminosidad y sonido. Ya había estado en el auditorio y me habia gustado bastante su acústica, pero esa noche se notaba el cuidado especial que había en que todo sonase lo mas nítido posible, y lo consiguieron. Es cierto, y normal, que la guitarra de Satch sonaba notablemente mas alta que el resto de instrumentos, hasta el punto de que el bajo, tocado por Brian Beller, apenas se escuchaba para mi gusto, pero quede encantado con la potencia y contundencia con la que Marco Minnemann hacía sonar la gigante bateria que se encontraba al fondo del escenario. No conocía al alemán, y salí realmente enamorado de él. Se clavó un solo que puso en pié a todo el auditorio y que hizó que su nombre fuése el segundo mas coreado de la noche.


Mención especial se merece para mi Mike Keneally, se comió el solo la tarea de los teclados y de aguantarle el tipo en la guitarra a Satch, y es que para que te escoja Joe Satriani no puedes ser un cualquiera, y el demostro no serlo. Basta con decir que grabó varios discos con Frank Zappa para confirmar el calibre del pedazo músico que veiamos a la derecha de Satriani durante todo el concierto, con lo que creo que era una Charvel U.S.A. So-Cal de un color verde realmente llamativo. Para el recuerdo quedaron un par de duelos de guitarras que fueron de lo mejor del concierto con diferencia. ¡Mucho nivel!


Con unas proyecciones muy acertadas en la enorme pantalla del fondo, las virguerias y los solos casi interminables a los que nos acostumbra el neoyorquino, se iban hilando unas tras otras como lo hacian los temas clásicos de su repertorio con los del disco que le ha llevado a hacer esta gira por todo el globo. Como siempre que un artista se lanza a la carretera a presentar nuevo album, vienen las críticas tras el concierto por que los nuevos temas dejan atras otros mas conocidos y ansiados por el público, y realmente se echaron de menos temas como 'Super Colossal'. De todos modos no faltaron clásicos como 'Flying in a blue dream', 'Surfing with the alien', 'Always with me, always with you' y la trepidante 'Satch Boogie', que con imágenes del videoclip del propio tema de fondo, fué de lo mejor de la noche. ¡Los pelos como escarpias!

 
Tras un poco mas de dos horas de concierto, se fué el genio dejando ese poso que te queda cuando sabes que has visto algo único. Realmente si no amas la guitarra con todo tu corazón, un concierto así reconozco que se puede hacer pesado por los alargados solos y distorsiones que Satch incesablemente provoca, pero los allí presentes habríamos quedado horas viendo la facilidad con la que sus manos se deslizaban sobre el mastil de su guitarra como quien acaricia con suavidad su tesoro mas preciado. Una pena tener que haber visto el concierto sentado, el rock no se ha creado para verlo en una butaca, y los últimos temas con la gente desbocada y en pie ante tal despliegue de creatividad y facilidad para tocar a semejante nivel, fueron sin duda lo que más me quedara grabado en la mente.

Esperemos no tener que esperar mucho para otro concierto de este calibre. Os dejo unas fotos un tanto pobres, al igual que los videos, pero poco mas se podia conseguir desde la fila dieciseis con la 'tecnología' de que disponiamos.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!

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jueves, 17 de julio de 2014

Johnny Winter, el bluesman albino.


"Mi padre insistía en que aprendiera a tocar la guitarra, aunque era demasiado grande para mis pequeñas manos. Me convencí definitivamente cuando el rock'n'roll empezó a convertirse en una cosa tan importante: dondequiera que mirara, en los grupos de rock, no veía músicos con ukelele, sólo guitarristas". 

Con estas palabras relataba el tristemente fallecido Johnny Winter sus inicios con una guitarra entre sus por entonces pequeñas manos. Tras un frustrado coqueteo con el clarinete que rapidamente tuvo que abandonar por problemas dentales, el joven Johnny se agarro a un viejo ukele que rápidamente dominó. Demosle las gracias a su padre por enseñarle la senda de las 6 cuerdas, la senda del blues.

Es díficil hablar de alguien sobre el que ya se ha dicho todo, y mas cuando nos acaba de dejar y todo lo que se te viene a la mente son halagos que posiblemente a mas de uno le suenen vacios. Lo cierto es que a pesar de las múltiples críticas que recibió en los últimos años, ya que su estado para tocar al nivel que todos conocimos en el hacia tiempo que le había abandonado, es uno de los personajes mas viscerales, dotados y pintorescos que dió el blues-rock durante las decadas de los '60, los '70 e incluso los '80.

En un mundo como el del blues de principios de los años '60, un chico de piel tan pálida y cabellos tan rubios llamaba la atención, y más que lo hizo cuando en 1962 tocó junto el mítico, y ese día sorprendido B.B. King, en el emblemático club Raven de Chicago, donde se dice que tan solo él y su hermano eran los únicos blancos entre un millar de personas. B.B. King le auguró un fúturo lleno de éxitos, y no se equivocó.

Fué precisamente en Chicago donde se empezó a fraguar todo. Allí adquirió los conocimientos que a su vuelta a Texas le labraron un nombre que le haría recorrer los mejores locales del estado en el que se crió. Su fama se dispararía gracias al reportaje de la, por aquel entonces joven revista, Rolling Stones. En 1968 Johnny engrosó el número de músicos blancos que daban vida al blues eléctrico y lo difundian precisamente entre el público blanco. Fué tan solo un año después cuando grabó su primer disco oficial que le llevaria a tocar en el mismísimo festival de festivales, Woodstoock.

En 1971 grabaría la que para mi es su obra maestra, 'Johnny Winter And', con antiguos componetes de The McCoys, con los que se atrevía hasta con clásicos como 'Jumpin' Jack Flash' de The Rolling Stones. Esos fueron sus mejores años, y aunque con alguna larga pausa, no dejó de grabar ni de tocar en directo durante los '80 y los '90, siendo nominado para los Grammy en varias ocasiones.

Ya en los últimos años de su carrera, que se remonta hasta el día en que estoy escribiendo, ya que estaba de gira en Zurich en el momento de su fallecimiento, nunca dejo su pasión por el blues y por la guitarra, y aunque sus dedos no fueran los mismos de los años '70, tener la suerte de ver a un pionero en el blues eléctrico blanco, una leyenda sobre un escenario, es algo que pronto echaremos en falta.

El genial bluesman albino nos deja para la eternidad un total de 28 discos oficiales con los que recordar su genio, su talento y su pasión.

D.E.P. John Dawson Winter.


lunes, 14 de julio de 2014

Thee Blind Crows y The Soul Jacket van como motos.


Sin duda que no podian haber pensado en dos mejores bandas la gente de Sleepwalkers MC para celebrar con una fiesta su 10º aniversario, y es que el juego de palabras puede que no sea muy afortunado, pero Thee Blind Crows y The Soul Jacket están como motos ahora mismo. Seguro que muchos estarán de acuerdo conmigo en que son sin duda las dos mejores bandas del momento en la provincia de Pontevedra, y el sábado lo demostraron en un escenario poco apto para florituras y con un público quizá mas metido en la fiesta que en el gran espectáculo de rock que la gente de MC nos ofreció gratuitamente.

El recinto, que se encontraba justo al lado de la playa de Prado, en Nigrán, no era mas que un terreno con un pequeño escenario que podeis ver en las fotos, un bar, una mini zona de acampada y unos pocos puestos de merchandising de la peña motera que organizaba el evento. No era un festival, si no una fiesta de amigos que generosamente abrieron sus puertas a todos los que quisieran tomarse unas cañas y ver un excelente concierto. Agradecimiento eterno por esto último a los Sleepwalkers.

Thee Blind Crows

No hace mucho que os contábamos el concierto que junto a The Murrays nos ofrecía este dúo proveniente del 'Delta del Lérez'. La verdad que en esta ocasión se presentaba como gran novedad la posibilidad de verles en abierto, no en una pequeña sala como era El Pueblo Café Cultural.



Para los que no leyerais aquella crónica o no conozcais aun a esta banda de Pontevedra, son un dúo de Garage-Blues, muy crudos y directos, al mas puro estilo de The Black Keys y los primeros The White Stripes. Desde aquí nos consideramos fans incondicionales de ellos desde la escucha de su LP 'Primitive Loud Blues' y lo confirmamos tras sentir en nuestras carnes su potente directo.

En Nigrán tuvieron que luchar con el foco que parecia interrogarles mientras tocaban, pero lograron ofrecernos lo que esperabamos, bateria contundente y llenando de fuerza las canciones y Alberto a la guitarra dotandolas de blues, especialmente blusero cuando soltaba la Telecaster y se agarraba a la Danelectro con ese sonido que le pega tan bien al estilo del grupo.

En definitiva lo que nos esperabamos, concierto centrado en el maravilloso 'Primitive Loud Blues', y nueva confirmación de que esta pareja nos va a hacer disfrutar mucho durante largo tiempo.


The Soul Jacket

La debilidad por The Soul Jacket debe ser bien conocida por los que sigais el blog con asiduidad, hasta tal punto que el propio nombre del sitio es el título burdamente retocadao de uno de sus temas.

La de ayer era la tercera oportunidad, tras el 35 aniversario de Discos Elepé y el RockCanRoll, que surgia de poder escuchar algún nuevo tema del LP que esta cocinandose y pronto verá la luz. La verdad que son muy generosos regalandonos los oidos antes de tiempo con sus nuevas canciones, aunque supongo que, como se les nota bien, disfrutan tocandolas, y nosotros sin duda escuchandolas.

El concierto la verdad que incluyó bastantes de esos nuevos temas, como el ya conocido 'People', 'Flamingos' o 'Voodoo', y otros cuyos nombres por desgracia aun no conozco. Esto entremezclado con algúno de su alabadísimo 'Wood Mama' y el maravilloso o para mi perfecto, 'Gunpowder Valley', sin duda un 10 en toda regla, y que abajo podreis disfrutar con un sonido un poco pobre, pero aun así es una cancion que te pone los pelos como escarpias nada mas escuchar sus primeros acordes.

Mención especial para el 'Have You Seen My Baby' de Randy Newman, que grabaron para su último EP, y que ayer tocaron con un tempo mucho mas rockero y directo, y para uno de los temas que ayer presentaban en sociedad, y que me sorprendió por mostrar un estilo nuevo en ellos. El toque a The Black Keys que había en la canción que os menciono era algo nuevo y que no me esperaba en la banda que ayer tocaba en casa. Jamas dejan de innovar y hacerlo todo con su característica elegancia y sutíl estilo.

En resumen, nos dejaron boquiabiertos a todos una vez mas, sobreponiendose a la baja de su teclista Xabier Vieitez, ayer en el OuBeade con Transilvanians, y a los focos interrogatorios que destellaban a la mayoria, pero dejaban en penumbras a Guillermo Gagliardi.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!

VIDEOS

Thee Blind Crows


The Soul Jacket

 


domingo, 13 de julio de 2014

Moreland & Arbuckle: de la América profunda a la Galicia enxebre.


La noche del viernes en Salason, Cangas, os aseguro que ha sido una de las mas grandes que he vivido delante de un escenario. Llegaba casi a ciegas a la excelente sala del Morrazo, ya que en mi enorme incultura acababa de conocer a Moreland & Arbuckle hacia solo unos días. El hecho de que acabase en el concierto dice mucho de ellos. Me engancharon desde el primer acorde que llegó a mis oidos y en directo todo se multiplicó por 1000.

La suerte que tenemos en las Rías Baixas de contar con gente como la de GravelRoad76, la Salason y por si fuese poco, los ourensanos de Lestrato Rock, que se unieron a ellos en esta ocasión para acercarnos un pedazito de Kansas a nuestros oídos llenos de entusiasmo por un poco de dirty rock blues.











El concierto empezó vibrante, nos ganaron desde los primeros compases de 'Quivira', tema incluido en su último LP '7 Cities', y que fué el encargado de poner a andar a este caballo americano, acostumbrado a las llanuras de Wichita, por los verdes caminos gallegos. Y no se desenvilvieron mal, ni mucho menos. Saltaba Aaron Moreland con una Gibson Custom Les Paul negra que era tan bonita que daban ganas hasta de invitarle a una copa. Soberbio el guitarrista tocando sin púa y moviendo los dedos sobre las cuerdas con una soltura con la que muy pocos se pueden desenvolver. Cantando y con la armónica Dustin Arbuckle ponía ese toque puramente américano y blusero mientras que Kendal Newby le daba con la bateria una fuerza enorme a los temas, dotandolos del punto rock necesario.












 


La noche continuaba e iban intercalando algunos de sus temas mas rockeros, con algún blues y algo de country, y acabarian de ganarse a la gente cuando Moreland cambió su Gibson por su famosa Cigar Box Guitar y se lanzaron con unos boogies frenéticos, que fué ya lo que provoco el delirio total de la gente.

Totalmente entregados y metidos en su actuación, pudimos ver a Arbuckle hacer un solo de armónica que ni los presentes podiamos seguirle el ritmo con las palmas, pareció atravesar un tren la sala. Poco después saco a relucir el bajo, a la vez que Moreland cada vez se soltaba mas a la guitarra dejandonos solos realmente únicos tanto con la Gibson como con su Box. Si algo tienen estos americanos no solo es mucho talento, si no arte para saber venderlo sobre un escenario. ¡Una pasada verlos actuar! 






En definitiva, un concierto único de esos que solo nos ofrece Salason por estos lares. No podemos dejar de agradecerles desde aquí que traigan bandas tan grandes como estas o los Speedboogie USA hace tan solo una semana o The Delta Saints que en septiembre se pasearan por el escenario de la maravillosa sala de Cangas. Poder disfrutar de blues rock del Delta tomandose una buena cerveza gallega fria o un licor café, añadido a la maravillosa acústica del lugar, es un lujo que esperemos dure mucho, al igual que la carrera de estos auténticos genios llamados Moreland & Arbuckle.

Abajo os quedan tres de mis videos mal grabados, que aun mal grabados seguro que se agradecen.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!

VIDEOS


sábado, 12 de julio de 2014

The Lákazans y Hot Air Balloon en el paraiso.



Todavía estoy en estado de shock por lo que suponía iba a ser una agradable y tranquila velada musical en un paradisiaco jardín botánico en la tarde noche viguesa de un jueves. Que equivocado estaba...

Voy a estar un tanto mas poético de lo que habitualmente acostumbro, y es que es casi un pecado vivir tan cerca de un lugar tan bello como el Xardin Arboretum y no haberlo visitado hasta este día. Enorme agradecimiento desde aquí a la Fundación Sales, que nos abrió las puertas de este lugar plagado de todo tipo de especies vegetales que inundaban de colorismo y luz natural el escenario habitualmente oscuro en el que estamos acostumbrados a ver a nuestros grupos favoritos.

Se que repito habitualmente esto en mis pequeñas "crónicas", pero ayer el ambiente era especialmente único, lleno de complicidad entre público y artistas, lo que unido al ya mencionado particular entorno, te daba la sensación de estar a punto de vivir una velada realmente mágica, y asi fué.

Comenzó casi sin que nos diesemos cuenta a sonar una preciosa y susurrante voz, a la que se unió el suave sonido de una guitarra acústica. No soy excesivamente apasionado de las seis cuerdas cuando no estan llenas de electricidad, pero esa voz tan calida y delicada no necesitaba mas acompañamiento que esa guitarra acústica. No conocía hasta ese momento a Hot Air Balloon, pero este dúo de origen irlandés y portugués, me ganó desde el principio con un maravilloso cover del 'Roadhouse Blues' de The Doors, una versión en la que combinaban a la perfección todos los géneros musicales que durante su breve pero impactante aparición irian sacando a relucir. El folk, el blues y la música alternativa se fusionaban en sus temas, casi me atreveria a decir que con ternura, como podeis observar en el video que os dejo a continuación.


La calma en este pequeño paraiso se comenzó a deslizar entre nuestros dedos cuando se les ocurrió la brillante idea de ofrecernos un blues con Ramón Figueira 'Figui', armónica de The Lákazans. Según ellos este blues estaba inacabado, pero os aseguro que no lo parecia, la maestría de 'Figui' a la armónica hizó que el melodioso dúo se convirtiese en un trío de lo mas blusero casi en un suspiro, adelantando lo que estaba a punto de acontecer.

Tras un breve descanso, y casi sin avisar, comenzaban a tocar The Lákazans. Este grupo, formado en Boiro, lleva creciendo en fama cada día que va pasando en el calendario, y las razones las dejaron mas que expuestas sobre el suelo del Xardín Arboretum. Los halagos hacia ellos se me van a empezar a caer al mismo ritmo al que consiguieron hacer sonar las palmas del público con sus canciones, en el que poco a poco pasaria de paraiso en la tierra a fiesta desbocada del blues.

Su amor por la música se palpa en cada acorde que tocan. No he visto un grupo gallego que consiga transportarte con su música, tan puramente clásica, al Delta del Mississippi. Blues, country, soul, rock, boogie...todos los estilos mas puramente américanos interpretados por unos genuinos gallegos con retranca, tan brillantemente que ya no pareciamos estar rodeados de plantas exóticas, si no que la sensación era mas la de estar en un granero de Arkansas. Con temas versionados del mismísimo Elvis, o como el mítico 'This Boots Are Made For Walking' que os dejo a continuación, entremezclados con los cada vez mas abundantes de su propia creación, iban calentando el ambiente sin prisa, pero sin pausa.

 


 Tanto talento junto es evidente que en algún momento tiene que explotar, y así fué. Geniales Fran Velo al bajo, Benja a las guitarras, Likal en la bateria y Almudena cantando con total perfección. Pero no puedo evitar tener mis debilidades tras lo visto en el concierto y lo que ya había visto con anterioridad de ellos. Derroche de ritmo y pasión de 'Trilli' en la percusión, talento puro en la soberbia voz y desparpajo a raudales sobre el escenario que atesora Sabela, y 'Figui', clave tanto por ser el gran hilo conductor de esta banda con su maravilloso modo de tocar la armónica, como por motivador, tanto del propio grupo, como del público con su entusiasmo más que evidente hacia el blues, entusiasmo que logra contagiar con facilidad a los presentes.


El caso es que por si fuese poco se sacaron de la manga a Romina Vilaboa, coreografa y excelente bailarina freelance, y la ponen a bailar al ritmo de 'Sweet Home Chicago' y la clásica 'Lucille' de Little Richard, conviertiendo el lugar ya no en un granero, si no en la escena final de la película (que desde aquí os recomiendo ver) 'Crossroads'. Fué la explosión total, tanto ellos como nosotros estabamos ya fuera de control, y la gente bailaba y animaba con palmas el excelente espectáculo que estaban ofreciendonos.



La noche acabó en lo mas alto, y es que toda la actuación fué un subir sin cesar. La soberbia versión de 'Wicked Game', y la sorprendente aparición para los últimos temas del mas que talentoso guitarrista de la Bakin Blues Band, 'Tato', fueron el cierre perfecto para una tarde noche aparentemente apacible en principio, pero maravillosamente loca al final. Os recomiendo encarecidamente que os acerqueis a cualquier lugar donde toquen The Lákazans, tendreis fiesta asegurada.

Salud y ¡Rock & Soul & Things!


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