domingo, 30 de noviembre de 2014

Wild Adriatic: puro rock americano de los 70's


Cuando una banda llega a Salason de la mano de Gravelroad76 suele ser una garantía de que vas a disfrutar de buen rock y de que el espectáculo no te va a defraudar. Jamás lo ha hecho y en esta ocasión no fué diferente, aunque esta noche no iba tan a ciegas como en otras.

Tras pegarle varias escuchas a el primer LP de Wild Adriatic, me quedó claro que este concierto no lo podia dejar de ver. Big Suspicious, que así se llama su álbum, nos deja coletazos de hard-rock, pinceladas de soul, rock de los 60's y sobre todo rock de los 70's en grandes dosis.

Con estas buenas credenciales salía al ya mítico escenario de Cangas esta banda procende de Saratoga Springs, NY, y desde el minuto uno de concierto, hasta las cerca de dos horas de show a las que nos llevaría este trío en volandas, no hubo casi descanso para reflexionar acerca de lo que nos estaban ofreciendo.











Cuando arrancan con un tema tan potente como Can´t be your man, que es el primer corte del disco, y en el que nos ofrecen su lado mas hard-rock, con un sonido de guitarra pesado y un riff de esos que no se te quitan de la cabeza con facilidad, sabes que la cosa va a funcionar y que la banda quiere conexión con el público y mantener las revoluciones altas a toda costa.

Lo consiguieron, pero no sin esfuerzo, pues aunque en el disco noté que según avanzaba había ciertos momentos para la relajación, el concierto se mantuvo a un nivel tan alto de intensidad que acabaron agotando hasta a los mas acostumbrados y experimentados rockeros de la sala canguesa.

Tras el shock incial, nos lanzaron dos temas que no pertenecian al Lp, la sesentera New Sun Rising y un nuevo tema en el que se dejaron la piel los tres, y en el que Travis Gray nos dejo un solo interminable de esos que dejan huella.














Ya tenían a toda la sala en el bolsillo a estas alturas. Travis con sus increibles registros de voz y su gran dominio de las seis cuerdas de su Gibson CS-336, cuerdas que llegó a rasgar con una botella de vino con absoluta destreza ante el asombro de todos. Rich Derbyshire con la siempre dificil tarea de llenar la ausencia de una segunda guitarra, cosa que conseguía a la vez que al contrario que la mayoría de bajistas, se buscaba el protagonismo lanzándose constántemente al borde del esenario, hasta tal punto que se le quedó pequeño y terminó tocando entre el público en un par de ocasiones.














Soberbio a la batería, Mateo Vosganian, que difícilmente se contenía sentado en la banqueta, y de hecho tocó a ratos de pie empujado por su pasión, y entre sus malabares con las baquetas, y sus muecas y gestos, nos dió auténtico espectáculo con su potente modo de tocar. Un verdadero derroche de fuerza, garra y talento a los tambores.














Nos siguieron dejando temas de su corta pero intensa discografía como el genial The Fool, en el que a pesar de ser el cuarto tema ya desataron la locura "salasónica". Letter, Lose my mind, Tight Grip, Cooperstown, The Spark y la pegadiza Mess Around fueron algunos de los temas que fueron callendo, y para acabar, antes de los bises, la genial Lonely, que es el tema que cierra su ya mencionado LP.

Sin embargo, nos ganaron y nos dejaron boquiabiertos a todos cuando se atrevieron (con un par) a tocar el Inmigrant Song de Led Zeppelin, tema nada fácil y que sin embargo bordaron, y en el que una vez más Travis nos demostró hasta donde alcanzaba su poderoso registro de voz.

El momento especial de la noche, uno de esos que solo se viven en esta única sala, y que son los que hacen que todas las bandas quieran regresar, sucedió en el último tema, justo despues del gran 40 days 40 nights, cuando gran parte del público invadió el escenario y acabó cantando con el grupo el With a little help for my friends de The Beatles. ¡Una auténtica pasada!











En definitiva, una banda más a sumar a la lista de seguimiento. En esta ocasión atrás quedó el southern rock, y Wild Adriatic nos demostró que se hacen otras cosas en Estados Unidos, y ver una banda actual que hace un "hard-rock & soul" tan setentero, es para gente que ha mamado la música de esta decada, como un servidor, una alegría inmensa. Desde aquí les estaremos esperando de nuevo y ojalá con nuevo disco bajo el brazo.

Salúd  y ¡Rock & Soul & Things!




domingo, 23 de noviembre de 2014

The Soul Jacket revientan La Iguana.


Quizás no he sido muy original con el título de esta crónica, pero es que realmente no hay mejor modo de definir lo pasado la noche del 21 de noviembre de 2014 en La Iguana Club.

No recuerdo tanta expectación por un grupo de Vigo como la que he visto en esta ocasión. Una cola enorme de gente para entrar en una sala que desde su apertura de puertas fué un autentico hervidero de personas de todas las condiciones y edades, pero todas unidas por la música de The Soul Jacket.

Tan rápido se llenó el recinto, que pronto comenzó a sonar la intro de Brothers II, con la que empezaría una locura de concierto que se nos iría a las dos horas de duración, aunque a un servidor, y seguro que a la mayoría de gente, se le hicieron bien cortas.











Con tanta emoción en el ambiente por el lanzamiento del ansiado Black Cotton Limited, el concierto no podía tener un inicio diferente. Muchísimo entusiasmo por parte de banda y público, y temas de su nuevo trabajo escapándoseles de entre las manos mientras los tocaban con la emoción del niño que estrena zapatos nuevos.

 Moonshine Whisky Rye, la genial The Fisherman & The Silver Key y Brothers I, eran tras la ya mencionada Brothers II con la que abrían, una mas que potente forma de poner las revoluciones de la gente a cien, a pesar de los pequeños problemas técnicos que al principio les iban a dar un tanto la vara, como si un duende anduviese tocando cables en el escenario.


Tras ese arreón inicial, echaron un poco la vista atrás, y bajaron revoluciones con Turkey. Pero solo era un espejismo. Sin duda uno de los grandes momentos de la noche fué cuando se soltaron con el Black Cotton, que si ya de por si es apoteósico, lo sería todavía más cuando decidieron fusionarlo con la brutal Gunpowder Valley, en la que el nivel de decibelios llegó a sus cotas mas altas, y Jorge y Guillermo parecián entrar en una locura transitoria mientras rasgaban las cuerdas de sus guitarras sin piedad, pero con mucha calidad.












Fué sin embargo en este tema donde más se notó el que a mi parecer fué el único problema de la noche, y que les acompañaría durante casi todo el concierto. El sonido en muchas ocasiones parecía hacerse una bola y era dificil distinguir bien el sónido de cada cual. La compleja acústica de La Iguana suele provocar este efecto.

Tras el extasis del "valle de la pólvora", tocó echar la mirada un poco más atrás, y es que la noche era de celebración por el nuevo trabajo de la banda, pero jamás se podrá olvidar un disco de culto como es el Wood Mama. Ohio creo que nos hizo recordar a todos por que estábamos allí, y es que ese disco ha marcado a mucha gente para siempre.


El concierto estaba alcanzando el ecuador cuando la pegadiza Where's my money sonó, justo antes de que en un emotivo momento, Toño cantase el Do it right con dedicatoria a su padre, en un tema que acabó con un toque reggea, posiblemente influencia de Xabi, teclista tambien de Transilvanians.

La siempre bien recibida Flamingos, daría paso a un cañonazo de sonido y fuerza con Sleeping bag boogie, un tema que enseña el lado mas brutal del grupo. Con Smokin' House nos relajarían un poco antes de sacar a relucir la sorpresa de la noche. Ni mas ni menos que una sección de viento, que unida al percusionista que les acompañó durante toda la noche, iban a hacer que la explosión de sonido llegara a su tope, justo cuando todos críamos haber tocado el cielo ya.










Que mejor modo de dar rienda suelta a los "metales" que con The Boxer, otro de los, a mi parecer, grandes temas del nuevo álbum, con un sonido propio de Nueva Orleans, y en el que se ve claramente la evolución del grupo. People por su parte, tenía que sonar tarde o temprano, y que mejor momento que el que escogieron, con lo que tenían allí montado sobre el pequeño escenario de La Iguana, y que les daba la oportunidad de infundirle ese toque tan funky que el tema tiene en el disco.

Con Natalie salió a escena el lado mas tierno de Toño, que le dedicaba el tema a su novia allí presente, un momento único y especialmente emotivo justo antes de la traca final, donde la siempre infalible Stampeding cattle y la genial versión del I wanna take your higher de Sly and the family Stone, daban por cerrado el concierto...antes de los bises.










Tras la inevitable vuelta al escenario, y a pesar de el mas que evidente (y lógico) agotamiento del grupo, llegó el grito de revolución, y tras un gran discurso en el que Toño devolvía de parte de toda la banda, el cariño recibido de la gente que llenaba la mítica sala viguesa, sonaba el que es ya un auténtico himno como es The Revolutionits, momento grande de la noche que se cerraría con Savannah, en la que ya sin Toño sobre el escenario, llegaría el lucimento individual de cada uno de los geniales miembros de la banda.

Se merecen mención mas que especial, por estar siempre en una segunda fila, pero en primer nivel, Jann, siempre correcto al bajo, Mauro, que es una auténtica dosis de vitalidad en la batería, y Xabi, que últimamente esta lanzado en el teclado, aunque si que es cierto que en esta ocasión quedó un tanto tapado en esa bola de sonido que a veces se formaba.


En fín... ¿que mas puedo decir?... No hay para mi banda mas grande actualmente ni aquí, ni al otro lado del charco. Su exquisito paladar al componer supera con creces su por otra parte excepcional forma de tocar y de hacer una fiesta de cada uno de sus directos. Crecen y crecen y no dejaran de crecer, porque The Soul Jacket, hermanos y hermanas, no tienen techo.
 









Os dejo un enlace para que podais ver la galería de fotos completa del concierto, y cuatro videos en los que una vez mas me juega una mala pasada con el sonido el ímpetu de acercarme mas de lo aconsejable a los altavoces. Me puede el ansia con esta gente.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!






jueves, 20 de noviembre de 2014

"Black Cotton Limited", otro futuro disco de culto de The Soul Jacket.


Dos largos años esperandolo desde que el "Wood Mama" hiciese a muchos volver a creer en la música local allá por 2012.

La espera ha sido muy dura ademas, sabiendo que estaba grabado desde mayo, al igual que el anterior en los estudios "Guitar Town" de Hendrik Röver, que está soberbio una vez más en la producción.

Justo después de regalarnos el genial EP "Gunpowder Valley", se fueron a Cantabria y nos dejaron con mono de más. Todos ansiábamos la llegada de el nuevo LP de la banda viguesa como si de un oasis en el desierto se tratara. Ha merecido la espera, el disco es un cañón.

Aunque la presentación se hará mañana en La Iguana Club, ya se han comenzado a vender las primeras copias en Discos Elepé, y la acogida está siendo genial, no es para menos.

Es pronto para saber si alcanzará el éxito de su primer trabajo, yo opino que no se pueden comparar, la banda ha evolucionado, aunque siempre fiel a sus raices bien plantadas en el soul, el r&b y el rock, pero si que veo que se han lanzado mas allá con este nuevo trabajo, no se si será mejor, pero casi seguro que es mas completo.


El disco se compone de quince temas, muchos de los cuales ya hemos podido disfrutar en directo durante sus conciertos de este verano, pero otros tantos se los guardaban celósamente en la recámara, sobre todo los más sorprendentes e innovadores.

Nos encontraremos una gran aportación de instrumentos de viento que nos dejan un toque muy funky en "People", o un sonido a Nueva Orleans en "The Boxer". En "The Fisherman & The Silver Key", se atreven con un punto psicodélico y un piano que te vuela la cabeza. "Brothers III", que ya se puede escuchar hace unos días en su bandcamp junto con otros dos temas, es sin duda la más sorprendente, ya que se lanzan de lleno con un country que canta Jorge Mizer (guitarra), mientras que en el quinto corte nos encontramos un boogie rabioso llamado "Sleeping Bad Boogie".

En definitiva, muchas cosas nuevas, pero muchas cosas viejas, lo cual hacen una mezlca genial para que este disco encante a todos los enamorados del "Wood Mama" y a la vez no te haga pensar que se repiten. De hecho es todo lo contrario, crecen a pasos agigantados.

Quien quiera saber más que se acerque a La Iguana Club mañana para el concierto de presentación, o que compre el disco, porque estos seis nunca defraudan.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!




martes, 18 de noviembre de 2014

FIV Valadares: talento para todos los gustos en un festival diferente.


No nos engañábamos hace unos días cuando contábamos que este festival iba a ser algo diferente, y al final no solo lo fué por ser un festival veraniego en otoño, si no porque cada uno de los invitados que aparecian en el cartel, a pesar de sus diferencias de estilos, dejaron a su modo mucho talento sobre el suelo del Alg-a Lab de Valadares, y nos dejó a todos los asistentes un poso de haber vivido una jornada única y especial.

Aunque los carteles indicativos parecian jugar con nosotros al principio, acabamos por dar con el apartado sitio (con un poco de ayuda eso si), y de pronto nos encontramos en un encantador bajo de una casa de piedra, muy acogedor, con una gigante estufa de leña, unos sofas que te envolvían y una decoración muy particular, con pantallas en las que no dejaba de salir el rinoceronte imagen del festival, que presidia a su vez el lugar en una columna en el centro de la "sala".

Aunque el frío al llegar se apoderaba de todos, pronto se empezó a entrar en calor gracias a Carina Posse, que fué la encargada de la dificil tarea de prender la mecha al inicio, y de mantener el fuego vivo entre actuaciones, pinchando música para todos los gustos, desde house hasta rock, pasando por todos los generos posibles entre medias. Muy bien la alemana afincada en nuestra tierra, que además mantuvo la fiesta muy viva incluso acabadas las actuaciones.

Con Camarada Nimoy comenzó la música en directo. Sin duda, y aunque estuviesen en formato dúo, eran uno de los grandes reclamos del FIV, y mas teniendo en cuenta que habían anunciado un repertorio practicamente nuevo, entre el que nos regalarían alguno de los temas que incluirán en su nuevo LP, y sobre todo temas proyectados para este formato de dos.

No mintieron. Muchos temas nuevos, alguna versión de Yann Tiersen (como no), y temas de su primer álbum como "A ponte de Tacoma" u "O cometa solitario", muy adaptados al formato, y con cada vez mas presencia del Theremín.

La verdad que es impresionante ver a Paulo y a Pablo cambiar de instrumento como si nada y dominarlos todos a la perfección. Sin duda muy grandes músicos, y a pesar de lo alto que se han puesto el listón, siguen sorprendiendo una y otra vez con su constante evolución.


Si alguien me marcó en especial esos fueron Cinta Adhesiva. He de reconocer que su proyecto lírico-musical no me llamaba en un principio, pero la fuerza y garra de las palabras recitadas por Silvia Penas, y perfectamente complementadas por la guitarra de Jesús Tejada, cobran una dimensión especial gracias a su genial puesta en escena, y a la impresionante pasión que Silvia pone en ellas, como si cada palabra saliese de su corazón y no de su boca, llegando a tu cabeza de un modo tan directo y contundente, que es dificil pensar que puedan llegar igual a traves de las hojas de un libro.

No solo recitar sabe Silvia, si no que nos dejo algún tema cantado en el que demostró tener una poderosa y preciosa voz no solo para entusiasmarnos con sus poemas, si no para hacerlo tambien con sus canciones, como la que os dejo a continuación. Sin duda letras desgarradoras y verdades como puños perfectamente empujadas por la música de Jesús. Eso es lo que nos ofreció Cinta Adhesiva.



A Joao Tomba se le ama o se le odia, no hay termino medio. Esa es la conclusión a la que personalmente he llegado. Lo que nadie puede discutir es que es (con perdón) un puto genio con una guitarra entre las manos, y ayer nos dejo momentos de rock de alto octanage.

Su particular humor lo hace ser incomprendido por unos, pero adorado por otros, y es que hay quien no soporta sus gritos, su sobreactuación o su forma de cantar, pero todo es parte de un show pensado como tal por Indy Tumbita, y que yo definiría como una "desesperada ópera rock humorística" que te hace viajar por un valle en el que hay picos de humor y otros de sobervia música.

Personalmente es la segunda vez que veía su espectáculo, y tras el shock que fué la primera vez, en esta ocasión salí mas que contento con lo que ví.

En cuanto a la Orchestra TDK Chrome, rayaron en su linea habitual. Son una banda que nunca te defrauda, a no ser que algún día se enrede la cinta en el radiocassette...(Dios no lo quiera).


La gran sorpresa para mi fué sin duda Dandy Lady. Cierto que su espectáculo tiene mas de teatro y cabaret que de espectáculo musical (que es de lo que aquí solemos tratar), pero sin duda lo que nos ofrecieron Iria Pinheiro y Jesús Tejada fué humor, interpretación, música, improvisación y verdades...¡muchas verdades!

Su sátira sobre economía llamada "Poeticlub" nos brindó un momento que yo nunca había vivido antes en un festival de este tipo, y fué un genial ejercicio de relajación e interacción con el público justo antes de la tralla que Cool Funeral nos estaba a punto de meter.

Es dificil para mi explicarlo con palabras, y este pequeño fragmento que grabé no refleja ni por asomo lo verdaderamente bueno que fué su espectáculo. Os recomiendo que si podeis os acerquéis al "Poeticlub" y lo comprobeis de primera mano, yo os aseguro que pienso volver en cuanto pueda.


Desde Galexico (Galifornia), llegaban Cool Funeral para cerrar el FIV, y no es de extrañar que quedasen para el final, porque en ocasiones pareció que la casa se venía abajo con la potencia de su "Unchained Rock". Momentos como el vivido durante su tema "No Güei", son de esos por los que uno se engancha al rock y a la música en directo.

La verdad que son totalmente hardcore, no te dan tregua ni un segundo, y sus temas estan dotados de mucha fuerza y rabia, pero sin embargo no exentos de talento ni mucho menos. La garra sobre un escenario no tiene porque estar reñida con el mimo al hacer las cosas, y Cool Funeral son un claro ejemplo de ello.

De Juanma Ons ya hemos hablado en otras ocasiones por su banda de blues Booty Sweat, pero aquí parece transformarse en Hulk, y su agresividad con la guitarra crece llegando a unos límites que yo desconocía en el, pero sin perder ese toque tan "blusero" que tiene a las seis cuerdas.

Lucas Fernández en la batería, Alexandre Ocampo al bajo, y el frontman y vocalista de la banda David Cocón, que fué durante todo el concierto un derroche de energía y adrenalina, forman una banda que esta para alcanzar cotas muy altas. Esperemos que lo consigan, porque están sobrados de talento para ello.


Con Carina Posse poniendo de nuevo a bailar a los que aguantaron el tirón, se cerraban las puertas del Alg-a Lab en lo que acabó siendo un éxito de festival, puedo asegurar que el más original al que un servidor ha asistido jamás.

Ahora toca esperar una nueva edición en la que seguro que estaremos de nuevo.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!

 GALERÍA DE IMÁGENES

 



































 
































                                                                                             Fotos de Romina Vilaboas