sábado, 21 de febrero de 2015

Cody Beebe & The Crooks: southern rock desde la ciudad del grunge.


De nuevo una banda americana era el motivo de acercarnos a Salason, y aunque la noche era lluviosa y fría, un buen puñado de locos por el rock nos juntamos al amparo de la sala de Cangas.

La propuesta era más que atrayente. Cody Beebe & The Crooks son una banda con mucho trabajo detrás, algo que se ha visto reflejado en su segundo trabajo "Out There", que sería la piedra angular de un set list enorme que nos llevaría a las más de dos horas de concierto. ¡Ahí es nada!

Es para mi una maravilla cada vez que me pongo frente a un escenario y veo dos guitarras y un teclado, es una formula que si se trata bien es infalible, y los cinco de Seattle la aplican a la perfección.














Nada más salir a escena llama poderósamente la atención Cody, por su tamaño, su pelo treméndamente largo y rojizo y su maravillosa voz. Sonido elegante y muy compacto desde el primer tema "Hold the line", y poco a poco comenzamos a descubrir que detrás del pelirojo hay una gran banda.














Brian Paxton es pura contundencia a los platos, Eric Miller domina las cuatro cuerdas a la perfección, dejándose notar en más de una ocasión, algo nada facil en una banda con dos guitarras, una potente batería y un espectacular sonido de teclado, perféctamente manejado por Aaron Myers, que fué sin duda de lo que más me gustó durante la noche. No se limitó a ser una pieza de segunda fila, tomaba el protagonismo cuando lo requería y daba profundidad a los temas, ¡incluso se lanzó a tocar la armónica en algún tema!

Pero quien mas llamó mi atención y creo que la de casi todos, fué Skyler Mehal, soberbio a la guitarra, con un exquisito gusto y talento para plasmarlo sobre las seis cuerdas de su Gibson. Una auténtica delicia, que nos llevó a momentos de mucho nivel en sus incesables duelos con Cody. ¡Maravillosos ambos!




Como toda banda de southern o roots rock, hubo momentos para alguna balada, pero hasta en eso marcaron la diferencia, y es que al contrario que muchas otras bandas, sus temas lentos acababan por norma en un toma y daca de guitarras de muchos quilates.

Tras un despliegue físico memorable, y varios bises que irremediablemente tuvieron que hacer para contentar a la enloquecida gente de las primeras filas, se marcharon dejándonos algún cover para el recuerdo como el "Sunshine of your love" de Cream o el "Voodoo Child" de Jimi Hendrix entre otros. Hay que tenerlos muy bien puestos para atreverse con una de Jimi.










Me quedo con el sabor de haber visto a una banda muy completa, muy bien engrasada, y con un brillante futuro por delante. Sin duda mucho mejor en directo que en el por otra parte genial álbum de estudio. Nos quedamos con ganas de que vuelvan pronto.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!



jueves, 19 de febrero de 2015

The Brew: talento y sudor desde Reino Unido.


Ya han estado varias veces por la península y por Galicia en los últimos años, pero para nosotros esta era la primera vez que ibamos a tener la suerte de tener enfrente al fantástico power trío de Grimbsby.

Los elogios de quienes ya habían contemplado al jovencísimo Jason Barwick a la guitarra, nos hacían desear este concierto hasta el punto de salír a la gelida noche viguesa un miércoles. No fuimos ni mucho menos los únicos, pues la sala contemplaba una muy buena entrada, y desde luego no nos arrepentimos de salir de casa.

Con mucha fuerza y ganas salieron a escena The Brew, demostrando desde el minuto uno que iba a ser un concierto intenso, que contó con un set list corto y muy centrado en su último trabajo "Control", un álbum con un sonido mucho mas potente que el de sus anteriores discos, algo que sin duda se vió reflejado en su directo.














Así comenzaron de hecho, defendiendo a muerte su última obra, con hasta seis temas consecutivos de dicho álbum, entre los cuales cayeron algunos tan buenos como el "Repeat" con el que abrían el concierto o "Skip", que más abajo lo encontrais grabado con un sonido un tanto deficiente, pero que merece la pena ver con detenimiento para observar las virguerias que el jovencísimo Jason hace con la guitarra. ¡Puro espectáculo!










Fué sin embargo cuando dejó atrás por un rato sus Gibson y se agarro a la Stratocaster cuando el concierto comenzó a alcanzar un nivel altísimo de sonido. En "Kam" nos pusieron los pelos como escarpias a todos los presentes, y a partir de ahí todo sería un no parar hacia el éxtasis.

Casi perfecto en el domino de los pedales, en especial con el "uaua", que domina como pocos que yo haya visto, tapa esa gran virtud que tiene con los pies, e incluso al resto de la banda, con sus saltos, aspavientos y gestos mientras toca la guitarra, algo que lo hace muy llamativo para el público, pero que con el talento enorme que posee no tiene necesidad de hacerlo...¡aunque nos encanta que lo haga!














En este punto la banda sonaba genial, con Tim Smith motivadísimo al bajo, muy enchufado con el público y con sus dos compañeros, y con un Kurtis Smith que nos iba a dejar el que posíblemente fuera el momentazo de la noche, con un solo de batería a lo Bonzo, donde incluso acabó tocando con las manos, y no solo con las palmas...¡también con el dorso! Sus muecas iban mostrandonos todo un abanico de sensaciones, desde gozo por ver a la gente enloquecida, hasta dolor y agotamiento por la dureza a la que se estaba sometiendo para ofrecernos semejante exhibición. ¡Una auténtica pasada!

Como no podía ser de otro modo, este solo de batería acababa con los acordes del "Moby Dick", y daría pie a una ronda de clásicos que incluían el "Break On Through" de The Doors, el "Whole Lotta Love" de Led Zeppelin o el hiperversionado "Baby, Please Don't Go" de Big Joe Williams, que evidéntemente sonaba más a la adaptación de AC/DC.

Para acabar, y tras aproximádamente una hora y media de concierto, aún nos dejaron algún tema de cosecha propia como la pegadiza "A million dead stars", que coreó todo el público ya en estado de éxtasis.










En definitiva, Jason es puro virtuosismo a las seis cuerdas, uno de esos afortunados que nace con un talento innato para tocar la guitarra, y un placer para los sentidos de los que tenemos la suerte de verlo encima de un escenario. Me quedo mucho de esta noche con el espectacular solo de Kurtis, en lo que fué una noche de hard rock con mucho gusto, mucho talento y mucho sudor.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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lunes, 16 de febrero de 2015

The Dustaphonics son "de puta madre".


A Salason nos acercamos a golpe de domingo, a una hora en la que normálmente estás pensando en volver a la dura rutina del lunes, y en la que en esta ocasión los nervios y la emoción se apoderaban de todos esperando la salida de los londinenses The Dustaphonics.

Adorados en el sur de Galicia tras su paso en verano de 2014 por el festival Surfing the Lérez, esta fecha estaba marcada en rojo en nuestro calendario desde hace tiempo. Algunos tenían tantas ganas que el martes se desplazaban a la Sala Karma y repetían el domingo en Cangas...ahora lo entiendo y me arrepiento de no haberlo hecho también.














Tras una gira maratoniana, en la que la banda se hacía aproximádamente unos 600 kilómetros diarios, esta fecha era ni mas ni menos que la última de la gira, y a pesar del cansancio mas que evidente, su motivación por conocer a la ya famosa "crazy people" de Cangas, hizo que disfrutásemos de una noche de locura total y absoluta.

Nada mas arrancar con "Don't Let The Devil Drive Your Car", demostraron que el cansancio no existe en su vocabulario. Desde ese momento se juntaron la energia de Dustaphonics, la famosa pasión del publico de Salason, y la locura de los carnavales, mas que presentes en la sala.














No hay mucho que analizar en este concierto, con un set list amplio y sobre todo centrado en su "Big Smoke London Town", aunque también cayeron temas de su primer trabajo, como la mítica "Party Girl". Ayer no fué una noche de solos kilométricos, ni de subidones, ni de momentos para pararse a degustar la música...¡fué puro rock and roll! ¡y el subidón fué todo el concierto!














A base de temas cortos de apenas 3 minutos, formados por riffs enérgicos y contundentes, y una base rítmica trepidante, ya nos pusieron a bailar a todos al instante, pero la diferencia en este cuarteto la marca sin duda Hayley Red...¡apoteósica!

Nunca he visto semejante derroche de energía, talento, voz, sensualidad y saber estar sobre un escenario. Incluso en los temas instrumentales en los que se hacía a un lado, las miradas y las camaras se iban tras ella buscando sus movimientos de cadera, la agitación de su larga melena peliroja y los continuos gestos de provocación pidiendole más a un público acostumbrado a darlo todo, y que ayer tuvo que forzar la máquina para satisfacer a Hayley.











Normálmente las bandas se asustan en ciertos momentos con la "efusividad" de la gente de Salason, ayer ella no solo no se arrugó, si no que se arrojó al público y continuamente les retaba como si no dieran a basto, cuando la realidad es que la fiesta frente al escenario estaba siendo legendaria.

Poco mas se puede añadir, ni set list, ni nada tenía importancia ayer. Solo fiesta, baile, saltos, y sudor. Era lo único que quería la banda y lo único que quería el público, y se consiguió...¡con creces!














De regalo nos dejaron una colaboración excepcional de Pepe Ferrandez de Dixie Town y un concierto que sin duda quedará en la memoria de los presentes para siempre. El de ayer fué un concierto en el que se demostró que el rock en directo a menudo es actitud, garra, fuerza y ganas de pasarlo bien, y sin duda The Dustaphonis manejan a la perfección esas artes, por eso arrasaron durante toda la gira, y por eso cada año que pase se harán más y más grandes.










Para un servidor el mejor concierto del año hasta el momento, y sin duda va a ser muy dificil de superar.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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sábado, 14 de febrero de 2015

Puro sabor americano con Jonny Kapplan & the Lazy Stars en La Iguana.


Noche de jueves de esas que hacen que el viernes, aún a pesar de las pocas horas dormidas, te levantes con una sonrisa en la cara que nada ni nadie te puede borrar.

Quizá Jonny Kaplan no tiene el nombre que se merece para el gran público, pero para los amantes del denominado como heartland rock, es un auténtico grande, y por eso la semana se nos pasaba lenta esperando el momento en el que él y su talentosa banda saltasen al pequeño pero mítico escenario de La Iguana Club.

Con bastante puntualidad comenzaron a tocar, y en cuanto sonaron los primeros acordes rápidamente me vino a la cabeza un pais, y no era Estados Unidos, sino Suiza, porque la banda tenia un sonido tan compacto y sincronizado que parecian un reloj suizo.














De primeras eché en falta a Rami Jaffee y su teclado, pero según avanzaba la noche ni me acordé de el. Solo con mencionar los nombres de los componentes de la banda que trae a sus espaldas, te das cuenta sin haber visto el concierto de lo que disfrutamos los que allí nos acercamos. Con el bajista vasco Jokin Salaverria, que me sorprendió con su calidad y manejo de los ritmos a las cuatro cuerdas, Kevin Haaland, que es uno de los guitarristas con mejor gusto que he visto en los últimos tiempos, con gran dominio de los pedales y el slide, y como ya dije un exquisito gusto en los solos. Y dejo para el final a Dave Krusel, famoso por haber sido el batería original de Pearl Jam, el que grabó el mítico "Ten" allá por el año 1991, y que sin duda dejó claro que su fama esta a la altura de su modo de tocar.














Con semejante elenco acompañándole, a Jonny Kaplan se le hace mas facil cantar, disfrutar de su música y del público, cosa que sin duda hizo. Con un set list corto pero muy bien elegido, se dedicó sobre todo a presentarnos su último trabajo "Sparcke and Shine", con temas como "Annalee Meets the Scorpion", "Helena's Afraid", "The Child is Gone" o su fantástico primer single "When You're Down".










Tras una hora de concierto, y el típico amago de irse, nos dejó el habitual bis, que aunque el no lo sabía aún, no iba a ser el único. Empujados por el público tuvieron que salir una segunda vez e incluso una tercera, en la que ya el solo, armado con su Telecaster, nos dejo una deliciosa balada con la que apaciguó a un público que vibró con sus temas y con las adaptaciones de otros, como el "Lover Of The Bayou" de The Byrds, el "Mary Jane's Last Dance" de Tom Petty o incluso un recuerdo a The Doors, con un pedazo del "Five to One" elegántemente introducido en uno de sus temas.














En definitiva, otra noche mágica, y sin duda un concierto que al final del año recordaremos como uno de los mejores de este 2015 que acaba de comenzar y ya nos está dando noches gloriosas como esta.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!



lunes, 9 de febrero de 2015

Rock & Soul & Feast is coming.


Como excusa para celebrar la genial acogida que el sitio «Rock & Soul & Things» ha tenido entre la gente tras poco más de medio año de vida, con casi 400 seguidores en su página de  «Facebook», y una media de 1000 visitas al mes para leer las crónicas que recoge dicho blog, surge de Diego Barreiro la idea de este festival, que a la vez será una oportunidad de disfrutar del magnífico momento que atraviesa la escena rock gallega.
El proyecto, ambicioso desde el principio, ha logrado reunir un cartel que el sábado 11 de abril hará disfrutar a todos los amantes del rock en sus múltiples vertientes, con cinco bandas de nivel más que contrastado en la sala que más proyección y apoyo a la música ha mostrado en los últimos años como es «Salason».
  
     QUERIDO EXTRAÑO


El que fué bajista de «Los Villanos de Boraville», y cantante y guitarrista de «Doble Morgan», toma la iniciativa en solitario bajo este nombre con un estilo que él mismo define como “Horror Folk”. Su música que  lleva ya tiempo cautivando desde Pontevedra, tiene múltiples influencias como el country, el garaje, el rock, el swamp y por supuesto el folk. Armado habitualmente con su guitarra, su armónica y sus letras terroríficas y mortuorias, para esta ocasión tendrá a su lado a la genial guitarrista Laura Solla, ex-componente de «Sugar Mountain» y actualmente en la «Fifty Fifty Blues Band», y Nico Lysergic, un joven y prolífico músico que toca la batería, entre otras muchas bandas, con «Cora Sayers».


 CAMARADA NIMOY


Como ellos mismos dicen, «Camarada Nimoy» no son una banda de surf ni de swing ni de jazz, pero gustan de todos y cada uno de esos géneros. Sin duda este cuarteto formado por Pablo Muñiz, Gontxu Muiños, Diego de Luís y Paulo Pascual, es una de las bandas que mas destacó en 2014 tras su exitoso LP de debut un año antes, en el que su propuesta de música lounge y su excepcional aparición en el «Festival Surfing the Lérez» les proporcionaron un gran renombre por toda Galicia . Su estilo instrumental tan difícil de definir y con tantos matices, nos aporta desde los sonidos más clásicos del rock hasta apariciones tan sorprendentes como la del Theremin. Sin duda es una banda que no pone barreras a su sonido, y seguramente tengamos la suerte de comprobarlo con su segundo trabajo, que si las cosas salen bien, estará recién grabado para el día del  festival.

     
      THE HELLBUCKERS


Nacidos de la unión de la famosa banda de Cedeira «Los Eternos» con la fabulosa Carla de Figueredo, esta banda de rock & soul son un auténtico vendaval en directo. Carla, directora de «Inquietas Compañía Artística», es una de las voces más interesantes y poderosas de la escena musical gallega. «Los Eternos» por su parte, fueron formados en 2003, y tras fichar con «Warner Music Spain» en 2010, distribuyen internacionalmente su tercer disco, lo cual les proporciona numerosos elogios y premios. En este nuevo proyecto con la fantástica cantante al lado de Cudi, Chewis y Marcos, la banda toca temas de artistas tan dispares como Aretha Franklin, Tom Waits o «The Monsters», siempre llevando los temas hacia su terreno, un rock & soul de alto octanaje.


ÓSCAR AVENDAÑO Y LOS ESPECIALISTAS


Componente de «Siniestro Total» desde 2001 y ex-componente de bandas como «Casanovas», «Brandell Mosca» o «Trem Fantasma», Óscar Avendaño es uno de los músicos más influyentes de Vigo en los últimos tiempos. Sus dos discos con su nueva banda «Los Profesionales», han recibido excepcionales críticas, en particular su último trabajo “Demasiado Oro”, lanzado en 2014. Para este festival nos ofrece una formación única y que posiblemente nunca más se repita bajo el nombre de «Los Especialistas» En formato de cuatro con la ya mencionada anteriormente Laura Solla a la guitarra, con Xoaquín Seoane de los «Transilvanians» a la batería, y su habitual compañero al bajo Andrés Cunha, nos van a ofrecer un concierto de una banda sin precedentes, pero en el que su propuesta será sin lugar a dudas rock clásico y sincero como siempre nos ofrece el genial músico vigués.


 PARDO


Néstor Pardo es un músico de A Coruña que en los dos últimos años se ha ganado el respeto y la admiración de los amantes del country y el folk acústico. Con un título de guitarra profesional en música moderna conseguido en la «Escuela de Música Creativa» de Madrid, Pardo monta junto con Roi Fontoira, actual miembro de «The Limboos», la banda de r&b y swing «The Allnight Workers». Tras lanzar dos discos y girar por Europa con esta banda, en 2013 decide seguir su rumbo en solitario grabando su alabado “Waitin´ To The Other Side”, que graba únicamente con su voz y una guitarra. Tras un par de meses defendiendo el solo su disco, se une a Miguel Martínez y a Adrián Seijas para que sean su banda de acompañamiento en directo con el contrabajo y la batería respectivamente. Ahora y con su segundo trabajo recién sacado, llega a «Salason» con su banda para deleitarnos en el «Rock & Soul & Feast» con su particular voz y su espléndido directo.




A este excepcional cartel hay que añadir que el festival contará ni más ni menos que con los dj’s Toño Melenas, Anxo, Berto Roros, Antonio Cafre y Diego Beer para amenizar antes, después y entre actuación y actuación. Habrá pinchos a go-go y la mejor sala posible para llevar a cabo semejante proyecto. Solo harán falta las ganas de pasárselo bien, ganas que sin duda los asistentes traerán puestas de casa, aunque desde la organización del «Rock & Soul & Feast» nos esforzaremos en facilitar la diversión. ¡Os esperamos el 11 de abril en «Salason»!

Miguel Ángel Ferreiro González

Rock & Soul & Things

sábado, 7 de febrero de 2015

Stone River: rock al mas puro estilo Allman desde Canada.


Noche Gravelroad76 en Salason, noche de southern rock, noche de fiesta y de buena música asegurada.

Muy bien recomendados llegaban estos Canadienses desde Toronto, que en sus discos me dejaban un regusto enorme a The Black Crowes, pero que en directo, con sus solos imprevisibles y kilométricos me recordaron mas (salvando las distancias) a The Allman Brothers Band.

La verdad es que nada mas llegar y ver el enorme arsenal de guitarras encima del escenario la cosa prometía. Desde una típica pero siempre infalible Stratocaster, pasando por una Gibson ES-335, una SG Bigsby hasta una Epiphone Les Paul. Se les veía el buen gusto sin empezar a tocar.

El inicio me gustó, con mucha clase, una buena intro con el teclado y un buen tema a tres guitarras sobre las que sin embargo sobresalían unas sencillas pero bien marcadas lineas de bajo, algo que se mantuvo durante todo el concierto. Muy bueno Jay Macedo durante toda la noche a las cuatro cuerdas.














Poco a poco el cansancio de los mas de veinte conciertos que acumulaban a sus espaldas en menos de un mes, y sus correspondientes viajes en furgoneta, se comenzaron a notar no solo en sus rostros, si no en la intensidad del concierto, que decaía al mismo tiempo que iban sonando un buen puñado de buenas baladas, pero que realmente iban enfriando un tanto a la gente que tenía cuerpo de marcha.














Poco duró eso. Entre los "salasónicos" empujando desde abajo y el licor café empujando desde dentro, los canadienses comenzarón a ir en volandas hacia la euforia. Aunque en un principio Jeff me llamó poderósamente la atención con su Les Paul, poco a poco la SG de Darren fué tapándole a él, a Renan, e incluso a la potentísima batería de Sasha con su dominio increible de las seis cuerdas, y aunque el nivel de los tres guitarristas era alto, él destacaba sobre los demás. De todos modos en cuanto se calentó la banda, el nivel empezó a crecer, los solos intensos y alargados te llevaban al éxtasis mientras todos disfrutaban sobre el escenario, atreviendose incluso con temas como el "Good Times Bad Times" de Led Zeppelin o el "Whipping Post" de The Allman Brothers Band, intercalándolos con otros tan buenos de su propia discografía como "Come On", "Hard Road" o "Euphoria". Precisamente eso último, euforia, fué lo que acabarían desatando cuando se lanzaron con el "Jumpin' Jack Flash" de los Rolling Stones, que acabaría incitando a que en el último tema una nueva invasión de escenario sacudiese a Salason.










Sin duda una banda de muy alto nivel, que lamentáblemente llego muy cansada a Cangas, aunque eso no evitó que se dejasen la piel y tocaran casi dos horas con un nivel muy alto de intensidad, sobre todo en el tramo final, que rayó hasta lo heroico. Stone River son una banda a seguir por talento, esfuezo y humildad, y desde aquí lo haremos incondicionálmente.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!