domingo, 31 de mayo de 2015

Power blues total de la mano de Jared James Nichols


Con el cartel de sold out colgado de la puerta de Salason llegábamos al pequeño bastión del rock en las Rías Baixas con la ilusión de ver a un Jared James que había impresionado a todos en su primera visita a tierras gallegas y por supuesto las dos fechas anteriores en el Auriense y en Mardi Gras.

No era para menos, aún sin subir al escenario ya impresiona por su espectacular altura, pero si por algo es grande de verdad no es por su físico, si no por su modo de tocar la guitarra. Armado con su preciosa Gibson Les Paul Junior customizada, nos dejo durante las algo mas de dos horas de concierto un recital sobre como sacar el máximo partido a una guitarra de una sola pastilla, sin púas y sin pedales...¡que bestialidad!














Pronto comenzó a dejar caer los temas de su alabado primer trabajo en estudio "Old Glory And The Wild Revival". "Playin' For Keeps", "Crazy" o Can You Feel It" son solo algunos de los temas que nos ofrecieron Jared, Erik y Dennis, que sin duda forman un trío de power blues enérgico, muy contundente y en el que la soberbia calidad del guitarrista sin duda los va a hacer alcanzar cotas reálmente altas.

Su buen gusto quedó patente con un buen puñado de covers como el "Rock Me Baby", "Mississippi Queen" o "La Grange". Blues con revoluciones a tope que le llevaron a tocar entre el público y sobre el, en un derroche no solo de talento si no de energía y buen rollo sobre el escenario, algo que consiguió que conectase bien pronto con la gente, en especial con el abundante sector femenino que se presentó en Cangas esa noche.














En definitiva, todo un espectáculo verle tocar sin ningún tipo de artificio. Lo único que utilizó durante toda la noche que no fuesen las seis cuerdas de su Les Paul o su poderosa voz fué un slide. Tocar a ese nivel sin ningún tipo de pedal ni púa es algo al alcance de unos pocos privilegiados y Jared esta entre ellos.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!





domingo, 24 de mayo de 2015

Bakin Blues Band: el corazón de Chicago reside en Compostela.


Hace casi un año, cuando este modesto blog aún no existía, un servidor se acercaba a Santiago para disfrutar de la fiesta del 11 aniversario del mítico Fraggle Rock. Allí surgió un amor que aún dura hasta hoy en día y que tras lo vivido en La Pecera se ha visto acrecentado. Se trataba evidentemente de la Bakin Blues Band.

Con el objetivo de presentar su segundo trabajo se dejaron caer por las Rías Baixas, algo que no podíamos desaprovechar. La clase y el amor por el blues se percibe en cada una de las notas que salen de estos magníficos cuatro músicos de dilatada experiencia y calidad.














No vamos a mentir y decir que nos ofrecieron algo nunca visto, el blues es blues, pero su modo de interpretarlo es de puro virtuosismo. La sección rítmica es de mucho nivel. Con Lucas Ferrández a las baquetas mostrando todas las cualidades que ya conociamos en él de disfrutarlo a la batería de Dixie Town. Por su parte, David Prieto marcaba unos ritmos increibles a las cuatro cuerdas, dotando a los temas de un sonido y un ritmo que eran sin duda de lo mejorcito de la banda.

Poniendo el mojo, la voz y la guitarra rítmica el gran Javier Turnes se marcó un conciertazo a todos los niveles, demostrando que es un frontman de esos que se saben echar la banda a las espaldas y conectar con el público por su simpatía y personalidad.














Pero hay que reconocer que si alguién destaca por el talento que atesora en sus manos es David "Tato" Vázquez. Ya lo habíamos visto en varias ocasiones colaborando con otras bandas, pero lo de ayer supera con creces la ya excelente imagen que teníamos de él. Sin duda es uno de esos guitarristas que sabes que te van a hacer disfrutar solo con ver como cojen la guitarra. Comenzó el concierto con una preciosa Gibson, me atrevería a decir aún a riesgo de equivocarme que era una ES-175, pero acabó casi todo el concierto con una Squier Telecaster de la que sacó todo un abanico de sonidos que te hacían sentir el blues directamente en el corazón. ¡Una barbaridad!

En su magnífico repertorio de blues con toques de soul y boogie nos dejaron temazos como "Going To Chicago", la divertida "Boogie Woogie Baby", el "All Your Love" de John Mayall o el mítico "I Can't be Satisfied" del gran Muddy Waters con el que cerrarían el concierto. Entre medias por supuesto cayeron temas de su último trabajo como "Go On" o el tema que da nombre a su disco "It´s Always Party Time At Home".

Cabe reseñar las colaboraciones de dos grandes conocidos de Rock Soul Things como son Romina Hot Shoes que nos deleitó con sus habituales pasos de lindy hop o Andres E Punto de Booty Sweat que se clavó un par de temas a modo de jam session con la guitarra de Javier Turnes.














En definitiva, mucha clase y mucho mojo en esta banda que os recomendamos que os acerquéis a ver en cuanto tengáis ocasión. Todos los jueves la tenéis tocando en la Fraggle Rock de Santiago. Nosostros estamos seguros de que esta no ha sido mas que la primera de una esperamos que larga lista de encuentros con ellos.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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Hendrik Röver y Juanjo Zamorano: cantando canciones por Ourense


La noche del viernes 22 de mayo en Ourense fué desde luego muy atípica para un servidor, pero sin duda quedará para el recuerdo como una noche especial.

Con la ilusión de ver al mítico Hendrik Röver desplazamos todo el equipo de Rock Soul Things (la camara) a la ciudad de las burgas, sin saber muy bien a donde teníamos que ir ni que nos íbamos a encontrar.

En el incomparable marco que es el paseo fluvial de Oira se encuentra La Rústica, un café-bar con un encanto especial y que en el fondo, justo desde donde nos iban llamando los mas que reconocibles acordes de la acústica de Hendrik, posee una preciosa y enorme terraza cubierta de arena en la que el músico cántabro ya deleitaba a los presentes con su talento cuando llegamos.

Lamentáblemente nos perdimos los primeros temas de su compañero de andanzas en este fín de semana por Galicia, pero por suerte aún tendríamos oportunidad de redimirnos y escuchar a Juanjo Zamorano (The Pilgrim Rose) mas adelante acompañando a modo dúo al de Los Deltonos.














Seguro que a los que leéis habitualmente las torpes lineas que aquí se escriben no hace falta contaros mucho sobre Hendrik, con un enorme despliegue de simpatia entre canciones, un absoluto dominio de las cuerdas y esas letras que le han hecho famoso en toda la península demostrando que el rock américano se puede hacer en castellano, nos fué dejando perlitas como "El número dos", "Déjalo", "El último clavo en mi ataúd" o las geniales y simpatiquísimas "Loco de atar" y "Simple".

Tubo tiempo a regalarnos un par de temas del cada vez mas próximo y ansiado nuevo trabajo de Los Deltonos y versiones de sus adorados NRBQ o el "Friend of the Devil" de Grateful Dead, que tuvo especial dedicatoria a monseñor Rouco Varela.

Como regalo final, unas horas después del concierto en La Rústica, ambos nos ofrecieron un buen puñado de temas a los afortunados que nos acercamos a El Patio Andaluz, un genial bar de la zona vieja de Ourense, en lo que fué el final perfecto de un día de música con dos pedazo artistas.












Sin lugar a dudas dos músicos excepiconales donde los haya, y es que es muy dificil hacer tanto con tan poco. Armados solo de una guitarra no dejan lugar para artificios, solo su voz, sus letras y sus cuerdas. Música en estado puro.

Como bien dijo Hendrik: "hay que apoyar a los cantautores, del indy se puede salír". Desde aquí apoyamos energicamente esa causa.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!

**Gracias a José García por cedernos las dos fotos en El Patio Andaluz.


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domingo, 17 de mayo de 2015

Noche mágica de blues de la mano de Booty Sweat, Jay Doe y Marcos Legazpi.


Desde las tricheras del rock y el blues donde habitualmente vivimos, nos propusimos junto con un par de locos como nosotros llevar a cabo una noche de blues en O Porriño. En el conocido e inmejorable marco del Tubulart nos topamos con un lugar con un potencial enorme para ofrecer música en directo por su soberbia acústica, lo cual aderezamos debidamente con buenos músicos.

En cuanto hablamos de blues en las Rias Baixas dos nombres se nos vinieron al instante a la cabeza. El genial cuarteto vigués de blues eléctrico Booty Sweat y el inconmesurable y bien conocido Jay Doe y su blues del delta, que con Marcos Legazpi a su lado se convierte en algo totálmente mágico.

La noche comenzó tranquila, rondaba la una de la madrugada cuando en el pequeño e improvisado escenario que se montó para la ocasión comenzaban a sonar unos geniales acordes que salían de la guitarra de Jay y del dobro de Marcos, los cuales sentados ante nosotros en sus taburetes nos irían regalando los oídos con ese blues tan puro que te traslada al cruce de caminos donde Robert Johnson vendió su alma al diablo.














Hay que reconocer que el ya de por si buen espectáculo que siempre nos ofrece Jay Doe crece como bien decíamos con Marcos al lado, no solo por lo excepcional músico que es, si no por la vida que le inyecta a las caciones y al propio espectáculo, formando entre ambos un dúo en el que reálmente se respira quimica y blues a raudales.

Durante su corta pero intensa actuación de algo mas de media hora nos dejaron temas habituales de su repertorio como "Love in Vain", "Hey Hey", "Cocaine" o "Sweet Virginia" entre otros muchos clásicos de esos que ellos saben tratar con el mimo y el respeto que se merecen.

Casi sin respiro llegó la avalancha de Booty Sweat al escenario del Tubulart. Si dos palabras decriben bien a la banda viguesa esas son energia y electricidad, algo que nos ofrecieron a raudales en su manífico concierto.














En ningún momento intentan ofrecer otra cosa que no sea blues de Chicago, ni falta que hace, porque reálmente lo dominan a la perfección y lo dotan de una frescura que hace que parezca un genero casi nuevo. Con una importantísima sección rítmica formada por Jorge Arenaz al bajo y Manuel Ares a las baquetas, todo se les hace mas facil a Andrés E Punto y Juanma Ons para desplegar sin miramientos todo su potencial a las seis cuerdas.














Con dos pedazo guitarristas así enfrente es imposible no disfrutar en un concierto, no solo por su sobrado talento, si no también por la maravillosa química que fluye entre los dos y lo espectaculares que son sobre el escenario (y frente a el). Sin duda nos dejaron duelos de guitarras de esos que se quedan grabados para siempre en la retina.











En el set list nos dejaron algunos temas de cosecha propia muy buenos como "El blues de las gafas negras" o el brutal "¡Que miseria!", pero sobre todo mucho blues clásico como "Goin' Down South" o "Days of Old", en lo que fué un mas que obligado homenaje a BB King tras habernos abandonado esta misma semana, homenaje que sería completado en un último tema en el que se sumaron Jay Doe y Marcos Legazpi para cantarle al rey por excelencia de este bendito genero musical que tantas decadas después sigue encogiendonos el corazón, todo gracias a músicos con tanto gusto y nivel como los que disfrutamos en esta velada única que vivimos en O Porriño. Una suerte haber estado allí para saborearlo.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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lunes, 11 de mayo de 2015

The Muggs: un power trio poderoso de verdad.


Las noches de domingo en Salason van camino de convertirse en legendarias. Si aquí mismo os contabamos noches tan mágicas como las vividas con The Pretty Things, The Dustaphonics o Laurence Jones como modo atípico pero espectacular de cerrar la semana, The Muggs no se quedaron atrás y nos ofrecieron una noche que quedará en nuestra memoria para siempre en lo que sin lugar a dudas fué uno de los conciertos mas potentes y enérgicos que un servidor ha vivido.

A los mas veteranos del lugar no les pilló por sorpresa semejante espectáculo, pues esta era ya la tercera vez que la banda de Detroit visitaba la sala canguesa en los últimos años, y no solo no defraudaron, si no que dieron el que para la mayoría de los que vivieron las tres fechas en Cangas el mejor de los conciertos de este fantástico power trio en Salason.














Nada mas arrancar ya nos dieron un sopapo de hard blues rock con la potente "Slow Curve", en lo que tan solo sería el inicio de las aproximadamente dos horas de concierto en las que no hubo bajón alguno de intensidad, siempre al límite de revoluciones y decibelios, haciendo que las cabezas del público no dejaran de agitarse ni un solo instante.

Impecables los tres durante toda la noche, Tony tuvo la siempre dificil tarea en un trio de suplir al bajo, que no se echa para nada en falta en The Muggs gracias a él. Danny estuvo soberbio a las seis cuerdas, dando espectáculo y dejándonos momentos de guitarrista de nivel top, aunque creo que en esta ocasión tanto uno como otro quedaron un tanto eclipsados por la impresionante exhibición de Todd a la batería. Potencia, ritmo, espectáculo y energia unidos de un modo que creo que toda la sala era unánime a la hora de dirigir las alabanzas hacia él. ¡Que barbaridad!

Tras dejarnos temas ya míticos como "I Take What I Want" o "6 To Midnite", comenzaron a presentarnos su reciente disco "Straight Up Boogaloo", dejándonos temas que suenan como una auténtico cañón. ¡No pierden fuelle con el paso de los años!














Con la gente ya desbocada, volando por los aires y brincando como si no hubiese mañana, la banda nos dejó un puñado de temas ya clásicos como el genial "Said & Done", en un final de concierto en el que tanto banda como público se fundieron en uno solo, y donde ni el bochorno ni el sudor hicieron que la fiesta perdiese ni un ápice de la intensidad y de la fuerza que caracterizó a esta noche, en la que The Muggs se ha colocado sin duda entre una de nuestras bandas favoritas por derecho propio. Esperaremos ansiosos su cuarta visita mientras nos conformamos revisando en nuestra mente los recuerdos de una noche inolvidable.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


 

sábado, 9 de mayo de 2015

Hasta pronto Niño y Pistola


Ya de por si suelo ser muy dado a sacar a relucir mucho sentimentalismo cuando escribo sobre un concierto, pero en esta ocasión es más dificil esconderlos cuando se trata de una banda que despierta tantas emociones con su música y se sube a un escenario para decir adiós, un adiós que nosotros preferimos tomarnos como un hasta pronto, porque si algo nos quedará para siempre es su música y el recuerdo de haberlos vivido en directo.














Fué una noche rara desde el primer instante. Verlos después de tanto tiempo subidos a un escenario y sin embargo tener esa sensación tan agridulce creo que no hizo que muchos disfrutasemos del concierto como se debiera, al menos al principio, mientras ellos se sacudian los mas que evidentes nervios que conllevaba el concierto y nosotros enfrente ibamos entrando en calor al ritmo de sus geniales composiciones.

Nos dejaron sin embargo un concierto que se hizo especialmente fugaz, por su mas que conocida calidad musical y por el increible set list que presentaron, en el que fueron recorriendo absolutamente toda su discografía desde "Como un maldito guistante" del que tocarían varios temas en acústico, como ellos bien dijeron como lo hacían en sus inicios, hasta el "Bye Kid" que nos regalaron como despedida a su brillante carrera y que cierra la historia que comenzaron a relatar en su disco de culto "There's a man with a gun over there".














Fué precisamente cuando se arrancaron a tocar "Deep in fall", "I used to drive a truck" y sobre todo "Fifty dollars in my hand" cuando la gente alcanzó el puro extasis, a la vez que ellos se soltaban sobre el escenario de la Capitol de una manera que solo recordarlo pone a uno la piel de gallina.

Especial mención creo que se merece "Indian Me" de su último álbum, que como es evidente, sonaba por primera vez en directo y lamentablemente no podremos volver a escucharla así, porque reálmente me pareció un gran tema en el EP pero que gana todavía mas en directo.














En definitiva, noche agridulce por las emociones entrelazadas, pero sensación mas alegre que triste por haber podido disfrutarlos y por que algún día podremos decir que vimos en vivo y en directo a Niño y Pistola, seguramente mientras escuchamos los cinco geniales discos que nos han dejado en sus 9 años de carrera inmaculada. Sin duda fué una despedida grande como ellos se merecían. Gracias Manuel, Álvaro, Enrique, Ramón y Arcadio por dejarnos vuestra música para siempre.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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jueves, 7 de mayo de 2015

Pardo también enamora al Auriense.


Quiero empezar siendo completamente sincero, y por eso he de decir que cuando decidí viajar a Ourense el pasado 1 de mayo para ver a Pardo, estaba emocionado por volver a hacerlo, pero no las tenía todas conmigo, ya que la primera vez fue durante el pasado Rock Soul Fest, y temía que el inolvidable ambiente que vivimos en Salason pudiese haber nublado mi juicio, y que lejos de aquella atmósfera maravillosa que compartimos en Cangas pudiera bajar del pedestal en el que lo subí después de lo que yo recordaba como una actuación memorable.


A pesar de todo, me dirigí al Café Cultural Auriense, en la Praza do Correxidor, y aunque no lo conocía, la verdad es que cumplió con creces todas las expectativas que habían generado en mi quienes me lo describieron como un sitio espectacular, ya que realmente lo es, y lo es por muchos motivos… por lo acogedor, por lo cálido, por el aroma a buenos ratos que se respira en cuanto entras, y para que negarlo, por ese licor café que tienen… en fin, uno de esos sitios a los que no te cansas de volver.

Ya sólo faltaba Pardo, y llegó acompañado del gran Miguel Martínez Miquelini al contrabajo y esta vez por Alberto a la batería sustituyendo a Adrián Seijas. Quizás era mera intuición, pero fue verlos subir al escenario y todos los afortunados que nos encontrábamos allí esa noche nos dimos cuenta al instante de que no iba a ser una noche cualquiera.



La verdad es que sólo tardamos un segundo en comprobarlo, lo que tardó su inmensa voz en apoderarse del silencio reinante y llenar la sala de pura música… en un instante su voz, su guitarra, el contrabajo y la batería se fundieron para hacernos disfrutar a todos como sólo los grandes pueden hacerlo, y a mi en particular para atestiguar que el altar en el que le había colocado semanas antes tendría inquilino para mucho tiempo.

El recital que nos ofrecieron durante toda la noche contó con varios temas de su primer disco, como ‘Waitin’ to the other side’ (que da nombre al disco), ‘I’m tired’ o la versión del ‘Everybody is talkin’ de Harry Nilsson, que no sería la única de la noche, ya que también pudimos disfrutar de lo lindo con su versión de ‘Ain’t no sunshine when she’s gone’ de Bill Withers. No podían faltar temas de su último trabajo (Let it stay), como ‘Song IV’, ‘He’s sleeping on your back’, o la balada que da nombre al disco, ‘Let it say’, que le sirvió a Pardo para confesarnos antes de arrancarnos otra carcajada que Miquelini utiliza gafas de sol porque se emociona con este tema y no para parecerse a Bob Dylan.


Por si eso fuera poco, entre temazo y temazo, y bastantes risas también (sus pausas entre canciones no tienen desperdicio), la noche también sirvió para que nos presentara algunos de los temas que incluirá en su próximo disco, varias letras en español que nos dejaron con la boca abierta, porque a pesar de ser nuevas, estas canciones sonaron como si llevasen tocándolas toda la vida, dejándonos más claro todavía (aunque no hiciera falta) de que había tal derroche de talento en el escenario que era imposible que algo sonara mal.


Pero lamentablemente todo tiene su fin, y el final llegó con otro temazo ‘Ahí vienen los cuervos’, que puso un colofón soberbio a una noche en la que los tres, Néstor, Miguel y Alberto se empeñaron en que fuera inolvidable.Y lo consiguieron.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!

Óscar Roma

domingo, 3 de mayo de 2015

Noche de contrastes en Xancarajazz


Noche de puente y de lluvia intensa en Vigo, algo que sin duda echaría para atrás al mas pintado a la hora de salír, pero el plan que nos ofrecía Xancarajazz bien merecía una mojadura.

Muchas ganas teníamos de volver a encontrarnos con nuestros amigos de Querido Extraño tras lo vivido con ellos en el Rock Soul Fest, ya que se nos hizo un pelín corto su paso por Salason. Así que llegamos a la mítica sala viguesa con la intención de matar el gusanillo y ya de paso aprovechar para conocer a Barrio Rojo, una banda compostelana que lleva sonando con mucha fuerza en el ultimo año y que ya teníamos ganas de ver en directo.

Aproximadamente a la una comenzó el trío formado por Arturo Delgado, Laura Solla y Nico Lysergic, los mismos que formaron aquel inolvidable 11 de abril y que cada vez parecen más asentados en este formato de tres que suena como una máquina perfectamente engrasada.














Reálmente es una maravilla la fuerza que le transmite Nico en la batería a los excelentes temas compuestos por Arturo, lo que añadido a la personalidad arrolladora de la guitarra de Laura convierten a esta formación en una de las mas atractivas que para un servidor se pueden ver hoy en día por estos lares. No tienen bajo ni falta que les hace.

Aunque el set list fué corto no se dejaron atrás ni uno de esos temas de letras peculiares e ingeniosas, cargados de folk, country y un punto crudo de garage. Desde "Hombre castigo", pasando por "No Bones", "O licor do tío Martiño", "Rey Rana" o "Barracuda" entre otras muchas. En estas dos últimas con la ya últimamente frecuente colaboración de Manuel Parada a las seis cuerdas y como caso excepcional un "pandereteiro" que sin lugar a dudas fué lo peor de la noche en "Rey Rana".














No hay mucho mas que decir sobre Querido Extraño...si habéis tenido la suerte de disfrutar de uno de sus directos casi seguro que estaréis enamorados ya de ellos, en el caso contrario...¡acercaros al próximo concierto por dios!

Muy dificil tarea fué por su parte la que tuvieron Barrio Rojo. La joven banda compostelana tuvo que lidiar con salír tras una banda de tan altísimo nivel y aunque su estilo era diametrálmente opuesto, gustaron y dejaron el pabellón bien alto.














Estos cinco chicos tienen mucho mérito a mi parecer. Su estilo, se podría catalogar como rock alternativo muy noventero. Con dos guitarras eléctricas bien afiladas en las manos de Adrián Negro y Iago Fernández (que en algún tema dejaban paso a una acústica) la melodiosa voz de Rodrigo Ramos y una base rítimica que me pareció sin duda más que destacable con Rubén Mejuto al bajo y Iago Jorge a la batería, nos ofrecieron temas compuestos por ellos, con la dificultad y los huevos añadidos de hacerlo en castellano y que encontrareis grabados en un disco que os recomiendo que escucheis en su bandcamp.














Nos dejaron muchos temas de su ya mencionado disco como "Quedaches sen nada" o "Más adentro", pero también hubo lugar para versiones como la del "Seven Nation Army" o una muy grunge que particularmente me gusto mucho del "Keep on rockin in the free world".














Sin lugar a dudas es una banda que tiene que madurar y crecer a base de trabajo y carretera, pero se nota que tienen las ideas bien claritas sobre lo que quieren y la personalidad para poder conseguirlo.

En definitiva, los que os quedasteis en casa viendo llover os perdisteis una buena por cuatro miseros euros. Dos bandas, dos estilos bien distintos, pero muchísimo talento.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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