lunes, 17 de octubre de 2016

¡Por algo son las Heroínas!


Tras unos meses de parón veraniego volvieron las Heroínas para hacerle justicia al Rock And Roll canalla y sin prejuicios, con un "acústico" (ya os diré por que lo entrecomillo) que hizo que los fans de sus letras ácidas se acercasen a golpe de jueves a La Casa de Arriba en Vigo.


La verdad que el local para reaparecer no podía ser mejor, La Casa de Arriba se distingue por ser un local acogedor en el que la cercanía entre la banda y el público hacen que se consiga un ambiente de compadreo mágico, algo que se prolonga al acabar los conciertosy que a una banda tan simpática como esta le viene como anillo al dedo.


Con un formato mas light que el habitual, con solo un bombo en vez de batería y con una guitarra acústica en manos del gran Indy Tumbita, sentíamos curiosidad por ver que salía de tal experimento, y la verdad que el resultado fue bestial. Los temas no perdieron ni un ápice de la fuerza que habitualmente tienen, con esos riffs crudos de Bea y las teclas de Isa poniendo ese punto Garagero que tanto mola, pero sin embargo la ausencia sobre todo de la batería al completo hizo que las ingeniosas letras de la banda se escuchasen como nunca se habían escuchado.


No se puede negar que la chispa de Linda hizo que el concierto fuese especialmente divertido. Entre tema y tema nos iba soltando perlas con su habitual humor irónico, pullas al público o a miembros de su propia banda e incluso un soberbio chiste sobre Dunald Trump que hizo estallar al público en una sonora carcajada. Con detalles como estos nos conquistó a todos sin excepción (y eso que estaba tapadita al fondo del escenario).


Nos dejaron algunos temas nuevos y todos sus clásicos, esos temas como "Mimi", "Macho y maricón" o "Corre, Corre", temas que recuerdan el Vigo de los años 80 con las drogas, las putas, los travelos y toda la fauna que hizo tan especial esa época en una ciudad que emanaba Rock and Roll por todos sus poros.


Al final el supuesto "acústico" acabó por ser el acústico mas gamberro que jamás haya visto un servidor, con Indy totálmente venido arriba cantando de pie con Coral, y un sonido que era más contundente que el de muchas bandas 100% eléctricas. No serán unas virtuosas, pero si lo fuesen no molarían tanto. Hacen Punk Rock sin complejos y lo hacen de forma cojonuda, y a pesar de la falta de actividad en verano un solo bolo les ha llegado para reconquistar Vigo... ¡Por algo son las Heroínas!

Salud y ¡Rock & Soul & Things!


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King Khan & The Shrines revolucionan La Iguana


El adjetivo festivo nunca tuvo un significado tan grande como el que alcanzó este año el día del Pilar en La Iguana Club, y es que el ambiente que allí vivimos a golpe de miércoles gracias a King Khan & The Shrines fue exactamente eso: festivo.

Eran aproximadamente las 22:30h cuando la banda saltaba al escenario de La Iguana sin su frontman. Ocho músicos ni más ni menos, eran tantos que el teclista tuvo que tocar fuera del escenario, metido entre el público que estaba en las primeras filas. Con unas peculiares vestimentas, sobre todo la sección de viento que iban ataviados con capas, arrancaron con una intro en la que el guitarrista le hizo una presentación teatral y llena de energía a King Khan, que aparecería entre el público con su pelo oxigenado y un mono de licra abierto hasta el ombligo y con dos agujeros en cada nalga, como formando un ocho en pleno trasero... ¡Empezaba bien la cosa!


La verdad es que una vez superado el shock de la impactante imagen de la banda y sobre todo de Khan, quedabas más alucinado si cabe con la espectacular voz del músico canadiense y con la increible precisión de los ocho músicos que le acompañaban y que sonaban absolutamente compactos.










A pesar de que uno podría pensar que el espectáculo iba a recaer por completo sobre los hombros de este peculiar frontman, todos y cada uno de los miembros de los Shrines demostraron ser unos auténticos showmans a la par que buenos músicos. Desde el guitarrista, que no dejaba de echarse hacia delante, colgarse de la pasarela que hay sobre el escenario o asociarse para montar espectáculo con el bajista (que al principio parecía el más tranquilo pero que acabó por tocar tumbado boca arriba sobre las tablas de La Iguana), todos y cada uno nos dejaron momentos de locura. Ni siquiera la sección de viento se mantuvo a parte de la fiesta, aunque salvo uno de los saxofonistas estuvieron bastante más estáticos que el resto de la banda durante el bolo (seguramente por la falta de espacio), e incluso el percusionista, tapado durante todo el concierto por sus compañeros, se vino arriba mientras la banda desaparecia para que se pidiese el riguroso bis, en el que King Khan regresaría tan solo con unas botas, una capa y unos shorts, eso si, con el mismo ocho que tenía el mono en el trasero.


Mención especial se merece Fredovitch, que lejos de cortarse por estar tocando fuera del escenario, no dejó de subirse a las tablas durante todo el bolo, de saltar y de levantar el teclado sobre su cabeza una y otra vez, ganándose tanto a la gente que acabó el concierto volando sobre las cabezas del propio público.... ¡Una bestia!

En cuanto al set se centraron sobre todo en su último trabajo "Idle No More", y nos dejaron mucho Funk, Soul, Rock Garagero, R&B, Psicodelia e incluso pinceladas de Punk. Pura explosividad muy bien vendida por el show que ofrecen y perfectamente ejecutada por unos músicos que tan pronto están tocando su instrumento como haciendo percusión con una de las múltiples panderetas que había por todo el escenario.















Seguramente en esta crónica se me hayan pasado por alto muchas cosas, pero pasaron tantas durante el concierto que era casi imposible no perderte algún detalle de alguno de los músicos, lo que si está claro es que vivimos uno de los mejores shows del año, uno de esos en los que la gente se agolpa contra la primera fila enloquecida por el espectáculo, y es que lo de esa noche en La Iguana fue una fiesta de esas que no olvidas en la vida, si no estuviste... lo sentimos de verdad. Sin duda Khan se tiene bien ganado el apelativo de "Rey".

Salud y ¡Rock & Soul & Things!



viernes, 7 de octubre de 2016

Baby Shakes: Punk y Power-Pop Made in NYC


Pues resulta que en Salason no nos quieren dar ni un pequeño respiro en esta vuelta a los bolos dentro de las salas tras el aluvión de festivales, y si el martes pasado nos dejábamos allí el sudor con The Dustaphonics, tan solo una semana después nos tocaba sudar la gota gorda con las neoyorquinas Baby Shakes.

Con una fama excelente a pesar de su juventud, estas tres chicas (y un chico que yo lo vi) llevan desde 2005 dando caña, y su discografía ya contempla dos LP's y un buen puñado de singles, composiciones suficientes para tener un set repleto de temas propios, lo cual a día de hoy se agradece y mucho.


Desde luego saben bien lo que se hacen, y es que nada más llegar ya agrada ver una pancarta con su nombre colgando al fondo del escenario, y no solo en ese detalle cuidan la imagen, si no que su estética es impecable. Las tres salieron para esta ocasión con mini-faldas, medias de rejilla y unos taconazos de los que aún me cuesta creer que no se cayese ninguna.


Una vez sobre el escenario comenzaron sin contemplación alguna, al más puro estilo Punk. Tocaban los temas en grupos de cuatro, sin darte tiempo entre ellos casi ni a aplaudirles, solo les falto decir aquello de "one, two, three, four" entre medias. Cada cuatro temas un respiro, un guiño al público... ¡Y caña de nuevo! A este ritmo como os imaginaréis el bolo no llego ni a la hora a pesar de las más de 30 canciones que tocaron, como debe ser un buen concierto de Punk, corto pero intenso, con las revoluciones siempre al máximo.


La verdad es que la voz de Mary te hace recordar a aquellos grupos de chicas de Power-Pop de los años 60's como The Runaways, que de hecho es a lo que más suenan sus discos... pero en directo se palpa más esa influencia tan evidente de bandas como Los Ramones, a los que homenagearían en el último tema del bolo con la mítica "Rockaway Beach".


No son más que lo que preve, pero lo hacen sobradamente bien. Mary cumliendo a la guitarra rítmica y arrasando con su voz y su actitud, acompañada siempre en los coros por el resto de la banda. Judy soberbia marcando la diferencia a las seis cuerdas de su preciosa Rickenbacker 330 FG roja, y Claudia y Ryan impecables marcando unos ritmos trepidantes al bajo y la batería respectivamente.

En resumen, que no os esperéis una banda de virtuosas, ni solos apoteosicos de dos minutos, ni nada parecido. Baby Shakes son una banda de Punk: llegan, te abofetean y se van. ¡Y que no cambien!

Salud y ¡Rock & Soul & Things! 


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Y entonces Flip Corale desembarcó en A Fonte do Galo...

 

Llegó el otoño y volvieron los domingos musicales a A Fonte do Galo Rock And Roll Bar... ¡Como los echabamos de menos!

Si el año anterior abría la temporada de conciertos en el bar de Cangas Arturo Delgado con Querido Extraño, este año volvía el mismo protagonista pero bajo distinto seudónimo, uno que todos bien conocemos por aquel magnífico álbum que lanzó en 2012 junto a Los Macabros, y cuyo nombre es "Salud y Buena Fortuna".

Teníamos muchas ganas de ver como sonaban estos temas en el formato acústico con el que los viene defendiendo en los últimos meses, junto a un ilustre de la escena gallega como es Pedro Berbel (The Killer Barbies y Pedrito Diablo y Los Cadáveras). Con una idea tan sencilla como bonita, los temas antes eléctricos suenan ahora más marineros si cabe con la guitarra y el bajo acústico de Arturo y Pedro.


Arrancaron con "El buen ladrón", perfecto ejemplo de ese Rock a la gallega o Mötorfolk que siempre les ha diferenciado de otras bandas de la época. Letras muy elaboradas y ocurrentes, perfectas para cantar en un bar como en el que nos encontrábamos, algo que según iría avanzando el bolo acabaría por hacer todo el mundo.

Temas como "Na mesma pedra" o la genial adaptación del "Whiskey in the jar", que ellos bautizan como "Whiskey en mi lugar", fueron dando paso a otros que son verdaderos himnos tabernarios, como es el caso de "Barracuda", "Flip Corale" o "Conxuro". Sin salirse de su particular sonido nos dejaron temas en todos lo registros posibles, y nos hiceron divertirnos con su evidente complicidad, una complicidad que se contagió a un público con el que interactuaban sin cesar convirtiendo A Fonte en una uténtica fiesta.


Poco más nos queda que contar, la verdad que estamos muy contentos de poder volver a escuchar los temas de Flip Corale en directo, y desde aquí os recomendamos que os acerquéis a uno de sus conciertos, pues la buena música y la diversión están asegurados, algo que está claro que también asegura A Fonte do Galo con sus conciertos, y es que han conseguido crear un ambiente genial en el que es palpable que tanto músicos como público lo pasan reálmente bien. Nada más, hoy nos despedimos de un modo diferente...

¡Salud y buena fortuna!


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martes, 4 de octubre de 2016

La Iguana baila al ritmo de Los Mambo Jambo


Todavía nos quedan bandas que creemos que es un crimen que no hayamos visto en directo, y Los Mambo Jambo eran una de ellas... pero por fin nos hemos quitado la espinita con ellos, y después de ver su tremendo directo salimos incluso más enamorados de su particular sonido que antes.

Nada más llegar a La Iguana saltaba a la vista la expectación al ver una cola bastante larga esperando a que la sala abriese sus puertas. No hay mejor señal que cuando una banda ha visitado una ciudad varias veces en los últimos años y aún así sigue generando ese movimiento a su vuelta.

Una vez dentro, y mientras esperábamos a que la gente fuese llegando y la banda saltase al escenario de la mítica sala viguesa, disfrutábamos de los clasicazos cincuenteros que estaba pinchando Juan Rego en la cabina, una previa perfecta que ya puso a muchos a bailar antes del bolo.


Ya con Mambo Jambo sobre el escenario tocaba el turno de la música en directo. Comenzaron a tope con "Lago Salado", tema que abre su nuevo LP "Jambology", que era precisamente el motivo por el cual nos visitaban, presentarnos en directo esos nuevos 12 temas que han grabado, ¡y vaya si lo hicieron! Hasta cinco temas seguidos de este nuevo trabajo cayeron para arrancar el bolo. Sin duda nos quedó claro que la banda no ha perdido ápice de ese exotismo y energía vibrante que transmitía en sus dos primeros trabajos, y es que con este tercero consigue introducirte de nuevo en ese baile hipnótico en el que entras cada vez que suena su música.


Pero no solo se trata de una banda que hace música bailable, ni mucho menos... Los cuatro son unos pedazo músicos, a los que a parte del buen hacer con sus respectivos instrumentos hay que añadir lo bien que se mueven sobre el escenario y lo estudiado que tienen su show. Dani Nel-lo es una auténtica bestia, es la viva muestra de que no hace falta vocalista en una banda para tener frontman. Sus malavarismos con el saxo, su manera de acercarse al público... ¡un espectáculo! Lo mismo podríamos decir de los demás... Dani Baraldés te ponía los pelos como escarpias cada vez que se echaba hacia delante para regalarnos un solo, o intercambiandose de lado del escenario con Ivan Kovacevic, que a veces asusta por la facilidad con la mueve el contrabajo de un lado a otro mientras se clava unos ritmos trepidantes. Por su parte, al fondo, Anton Jarl es la perpetua sonrisa de la banda, y constantemente se venía tan arriba que acababa tocando de pie. De verdad que es una barbaridad verles sobre las tablas, en ocasiones todo parece una coreografía.


A pesar de que como os decíamos practicamente todo el set se centró en "Jambology", pudimos disfrutar de temas de sus anteriores trabajos como "La Caza" o "The Whip", y algunas versiones como la del programa "El Hombre y la Tierra" que grabaron hace muy poco para el programa de La 2 "Cachitos de Hierro y Cromo".


Al final, vuelta a bailar con la exquisita selección de Juan Rego, pero con una enorme sonrisa en la boca por haber disfrutado sin duda alguna de una de las mejores bandas del panormama nacional actual ¡Deseando vovler a bailar pronto de nuevo frente a ellos!

Salud y ¡Rock & Soul & Things!



sábado, 1 de octubre de 2016

¡The Dustaphonics SIEMPRE arrasan!


Hay fechas que las esperas antes de saber ni tan si quiera de su existencia, y eso nos pasaba con este 27 de septiembre, que todos lo ansiábamos desde la última visita de Dustaphonics a Salason allá por febrero de 2015.

Era un martes, pero el ambiente sin duda era de fin de semana. La expectación creada a los que no habían visto a la banda por aquellos que si, hacía que en el ambiente se palpase la ansiedad por la llegada del momento en el que se subiesen al escenario de Salason.


Tras la típica presentación llena de talante de Berto Roros, comenzó a tocar el inconmensurable Yvan Serrano, siempre impecable con su boina, su camisa de bolos y sus impolutos zapatos blancos, que volvía acompañado otro año más por Eric Frajria a las baquetas y Devid Dell'Aieray a las cuatro cuerdas. Se quedaron allí un rato ellos solos tocando bien suave mientras esperaban a Hayley, que tras hacerse de rogar salió al escenario como un torbellino, enfundada en un ajustado mono negro de licra. Todo el mundo enloqueció, y como para no hacerlo, pues arrancaron con un pepinazo como el "Witch Of The Night", que enlazarían con otros del mismo calibre como "Back to Mono", "Don´t Let The Devil" y el ya mítico "Rockin Boogaloo".


Con ese aluvión de temas clásicos de la banda nos pusieron en órbita antes de comenzar a presentarnos los de su nuevo trabajo "Johnny & Bo", y es que precisamente el tema que da nombre a este nuevo álbum sería el primero en caer durante el bolo. En este nuevo disco siguen la linea que en su día marcaron, y que no dejan y esperemos que no dejen nunca de seguir. Rock Garagero lleno de intensidad y pasión y temas de tres minutos máximo en los que te pones a bailar o revientas... ¡Imposible no mover los pies con ellos!


El bolo fue como en ellos es habitual pura adrenalina, no nos dejaron un momento de respiro y lo más parecido fueron un par de temas más relajados de lo habitual como pueden ser el "Cachaça" o el "Dreams On Screen", ambos de su nuevo trabajo, pero por lo demás todo el tiempo nos avasallaron con esa trepidante base rítmica, el incesante guitarreo de Yvan, que nos dejó etapas Surf de mucho nivel, y la impresionante Hayley Red, que es un verdadero torbellino sobre las tablas por su modo de bailar, de animar a la gente, de dar palmas, de tocar la pandereta, de agitar su larga cabellera peliroja, o incluso de volar sobre la gente presente en la sala con un gesto muy de Supergirl. Pero por supuesto te gana cantando con ese chorro de voz que posee y con el que logra ponerte los pelos como escarpias... ¡Una verdadera bestia!


Tras hora y media de concierto demostraron que no hace falta más para irte con un buen chute de Rock, si lo haces bien no necesitas tres horas para ganarte al público, algo que ellos hacen con facilidad, pues transmiten muy buen rollo desde el escenario, algo que no es fachada, pues su trato con la gente al acabar el bolo fue excepcional, siempre con una sonrisa y una palabra amable para todo aquel que quisese una foto o simplemente intercambiar unas palabras con ellos.

Aquí somos fans declarados de muchas bandas, pero Dustaphincs tienen  un hueco especial el corazón de RockSoulThings por ese Rock lleno de honestidad y "simplicidad".... ¡Dustaphonics de puta madre!

Salud y ¡Rock & Soul & Things!


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