Me va a costar mucho hablar de ellos en castellano, pero haré el esfuerzo. Noche muy especial la de ayer en Aguiño. Comenzaba el verano (aunque no lo pareciese), era el dia de la música y los Heredeiros da Crus volvian a tocar en Barbansa 10 años despues. El dia no comenzo muy bien en mi nueva aventura siguiendo a los 'mais jrandes'. A la persistente lluvia que vivimos todo el dia, y que amenazaba con chafarnos la noche, nada mas llegar al autobús que la organización del festival puso desde Vigo, nos encontramos con que solo somos ocho personas las que salimos desde el Teatro García Barbón. Salimos con mas de 20 minutos de retraso y aunque el autobús, tras varias paradas, se anima un poco más, sigue medio vacio y hace dudar a la gente que iba en el de lo que nos encontraremos en Aguiño. Llegamos con casi 45 minutos de retraso al puerto tras haberse perdido el conductor por Ribeira, y al ir a recoger las entradas a taquilla vemos a mucha gente con problemas, bastante desinformación y mucho nerviosismo. Por suerte, este desconcierto inicial fue desapareciendo poco a poco, las nubes se alejaron del cielo de Barbansa, el ambiente empezo a crecer pronto, la gente iba llegando y los grupos empezaban a calentar los motores de todos los presentes.
La fiesta comenzo por completo cuando saltaron Heredeiros al escenario por fin. Toda la gente ayer los esperaba a ellos, y como es habitual desde el lanzamiento de 'Jard Rock con Fé', el concierto comenzaba con un tema que es una autentica sacudida, 'Non che teño medo', que prendia la mecha que continuaria ardiendo al ritmo de 'Anda de Chinclán', 'Pastro aleman' y otros temas tan míticos como el que os dejo a continuación.
Como viene siendo de costumbre en sus últimas citas, los temas de toda la vida del estilo de la mítica 'Chaqueta de lana', se entremezclaban con otros del 'Jard Rock con Fé', como 'Supernovedá', 'A duquesa de Poi', y una de esas historias tan habitual en la discografia de Heredeiros da Crus, que nos recuerdan a alguna persona tan típica, que todos conocemos en nuestros pueblos a alguna similar como es este 'Francisco Chousa (El Campeador)'.
El concierto avanzaba con el habitual entusiasmo del público y de los componentes de la banda, pero multipilicado por el hecho de tocar en casa. Ver a Fran Velo pegado al pie del escenario durante todo el concierto, es un buen ejemplo de lo especial que era la cita para todos. El show continuó por los derroteros habituales, streaptease de Tonhito de Poi, Javi Maneiro de 'Mama Noel' y otros juegos ya vistos por todos, pero con pequeños cambios que hacian que aunque pareciese imposible conseguirlo, nos lograban sorprender a los mas fieles seguidores de la banda, como cuando llegaba el momento de 'bautisar', al ritmo de 'Quero josar', a los que asistian por primera vez a uno de sus conciertos con 'kalimotxo' y a quien acaban bautizando y...¡CASANDO!, es a una pareja, en vivo y en directo, habeis leido bien, ¡con vestido de novia y lanzamiento de ramo incluido!. Incluso cumpliento con lo prometido en las redes sociales, Javi Maneiro sucumbio al famoso legado de Tibu, recibiendo una mojadura montado en una barca hinchable a la vez que navegaba sobre el público presente. Sin duda queda claro que las ideas para hacernos 'josar' no se les acaban.
El momento de los bises nos dejo temas tan grandes como la emotiva 'Corasón de carballo', 'Angelito Pastillero', 'Pero que jallo é' y un tema de su primer disco 'A cuadrilla de Pepa a Loba', que no fué escogido al azar, un clásico entre los clásicos.
Ya para acabar la mágica noche del Barbansa, llegaba el momento de la nostalgia y de sacar el amor pola nosa terra con el que para mi es su mejor tema, 'De Jalisia o Estanxeiro' y por supuesto el 'Son fillo de José' a capela.
En definitiva, concierto muy divertido, como ya nos tienen acostumbrados, pero con ese componente especial de verlos tan emocionados por tocar en su casa y dejandose mas la piel aún, si es posible. Saludos y rock and soul and things!
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