lunes, 3 de noviembre de 2014

Familia Caamagno: una familia que es "Cousa Nostra"


Normalmente cuando escribo sobre un concierto de Salason la banda en cuestión suele venir del otro lado de el atlántico o en el mejor de los casos de alguna parte de Europa, pero en esta ocasión toca hablar de un grupo que aunque parece ser de la Cosa Nostra es "Cousa Nostra", mas en concreto de Sigüeiro en A Coruña.

Ya hacía algún tiempo que aquí conociamos su existencia, concrétamente desde el Festival Son do Barbansa, donde lamentáblemente no llegamos a tiempo para verlos en directo, pero su nombre quedo grabado a fuego en nuestra memoria tras haber escuchado sus EP's.

Como imaginareis en cuanto supimos que se acercaban ni mas ni menos que a nuestra adorada Salason el resultado no podía ser otro...¡coger el coche y para Cangas!

Particulármente me gustan las bandas que cuidan no solo el aspecto musical, si no tambien la imagen, y en eso Familia Caamagno a mi me tenía ganado de antemano por lo cuidados que se veían en ese aspecto sus trabajos discográficos, pero mas aún cuando tras un simpático pero fallido intento de salir al escenario, aparecen con sus trajes negros y sus camisas rojas con chorreras. Ahí ya prometía la cosa.

El comienzo fué brutal, demostrando que son banda de directo nada mas sonar los primeros acordes del "Milk Cow Blues" con el que comenzarían el concierto y el "Perdoa" que le seguiría a continuación, uno de sus temas mas conocidos sin duda.


Se tiende a generalizar a todas las bandas que cantan en galego como "rock bravú", y me parece un error. Yo personalmente lo que ví sobre el escenario de Salason fué una mezcla cojonuda de rock, garage, swing y rhythm & blues, todo ello ejecutado con precisión por una muy buena banda y un frontman que sería capaz de poner a botar a un muerto. Englobar toda esa magnífica fusión en dos palabras que no llegan ni de lejos a desengranar lo que esta banda hace, me parece una manera muy pobre de definirlos.

Manuele, que es quien pone la voz, la locura y un genial toque de swing con su saxofón, nos puso a todos en éxtasis con su simpatía y su arrolladora personalidad sobre el escenario, centrando tanto las miradas en él de modo que permite al resto de la banda tocar con tal tranquilidad que el resultado es un directo sin fisuras. Entre sus geniales locuras quedarán en la memoria de todos el ir cantando y brincando como un poseso por medio de la sala, pararse a tomar una cervecita en la barra en medio de un tema o cantar tumbado en el suelo con todo el público sentado a su alrededor.

El resto de la banda esta compuesta por Jess y Francesco, que no solo llevaban el traje a conjunto, si no que comopartian el buen gusto por el sonido de las Telecaster, Lano al bajo y Toni haciendo ruido al fondo con su batería Gretsch.

Volviendo al concierto, seguian callendo temas de su por el momento corta pero intensa discografía, como el "Fora de Control", "C'mon baby, unga-unga!" o el "Mentireira" que os dejo a continuación.


Mientras seguían con temas tan románticos como "Mala Herba", magnífica versión del Poison Ivy de The Coasters y "Non Volvas Máis" o el genial "Fodín cos pes no río", introducían sorpresas como sus particulares versiónes del "Don't lie to me" de Downliners Sect, el "Strychnine" y el "Leave my kitten alone" de The Sonics o el "Sono tremendo" de Rocky Roberts, donde se lanzaron con el italiano, algo que sin duda les pega mucho por estética.


Para ir cerrando sacarón toda su artillería con "Se magna chove", las graciosísimas "Surfistas nazis" e "Ringo Starr", "Rantanplán", la genial "Baila Ghagnán" y "Festa a Diós", todo esto antes de los bises, donde después de ser faltados por el respetable (pero con mucho cariño), nos dejaron una buenísima versión del "Demolición" de Los Saicos y "El Caverna", este de cosecha propia, para cerrar un concierto frenético y en el que nos hicieron quemar adrenalina a base de bailar raro, brincar y cantar.

En definitiva, que a la gente de Rock & Soul & Things nos ganaron por completo, y seguro que nos caeremos por sus conciertos siempre que nos sea posible, porque aseguran buena música y mucha diversion, y es mucho eso que ofrecen.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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