Una vez mas la genial asociación entre Salason y Gravelroad76 vuelve a sorprendernos trayendo a otro grupo desconocido en Europa pero con mucho buen rock cargado a sus espaldas.
Tras pegarle un par de buenas oidas a su último trabajo, un doble cd en directo llamado "Tclb Live", llegaba a la que ya es nuestra segunda casa con sensaciones contradictorias, ya que en el mencionado disco en directo, nos encontramos un primer cd totálmente acústico y excesivamente country para mi gusto, pero ya en la segunda parte nos levantan un poco mas el ánimo con una buena dosis de southern rock. Eso último es lo que nos ofrecieron en Cangas.
Salieron fuerte con N E X T Women, pero sinceramente según avanzaba el concierto tuvieron momentos en los que me parecieron un tanto planos. Mucho country (aunque en formato eléctrico), mucho tema hablando de whiskey y tan solo Matt Groll a la batería se salía de la monotonía, ya que incluso los solos con los que solían acabar los temas Charlie Hager con su Telecaster y Aaron Bancroft con su Gibson Les Paul me parecieron poco inspirados.
Así transcurrió la primera parte del concierto, con temas un tanto parados como Down o Moonshier´s Prayer, y con otros que te revivían como Honey, Flyin', su gran éxito Brothers o el I Can't Change con el que acabarían antes de tomarse un sorprendente descanso, que al parecer es habitual en ellos, pero que enfrió un tanto el ambiente de la sala.
Sin embargo he de reconocer que tras el parón la cosa mejoró mucho. El público se enchufó y consiguió meter a la hasta el momento fría banda en el concierto, comenzando a darnos más guitarreo y mas sudor sobre el escenario.
Tuvieron que tirar del Time de Pink Floyd, perféctamente integrado en su Where Did I Go Wrong?, para terminar de prender la mecha, y conseguir de este modo que la gente comenzase a cantar y a brincar como habitualmente hacen en Salason.
Con temas como Gypsy Eyes, Lost in a Song, Put me in a place, Stand in my rock y la soberbia Smoking Barrell cerraban antes de los bises dejando el nivel de decibelios donde debía haber estado desde el principio.
Tras un par de temas más se acababa otra buena noche de rock en Cangas. Quizás estemos muy mal acóstumbrados, ya que el listón está muy alto, y realmente The Captain Legendary Band son una muy buena banda, pero su frialdad sobre el escenario, sobre todo en el caso de Jeff Hager en el bajo, que parecía estar pegado al suelo, unido a que su repertorio es bastante lineal, hicieron que la noche no vaya a pasar como otras anteriores con el adjetivo de legendaria a sus espaldas, aunque si que fué un muy buen concierto como todos los que organiza Gravelroad76. Sin duda ver ese sheriff calavérico en un cartel es como tener un certificado de calidad asegurada.
Salúd y ¡Rock & Soul & Things!
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