Si algo tiene la Salason de Cangas es que es un lugar donde enamorarse...si leéis bien, y es que allí muchos hemos conocido bandas del otro extremo del planeta que nos han dejado marcados para toda la vida. Starroy es ya una de ellas.
En una semana en la que tan solo dos días antes tocaban The Delta Saints, para muchos la banda de Arkansas quedaba medio oculta, pero los que ya la habían disfrutado en su anterior visita a tierras gallegas avisaban que era una cita ineludible, ¡que razón tenían!
En el ya mítico ambiente "ultra-festivo" de la sala, comenzaba el concierto con la ya anunciada presencia de el imponente Justin Boswell al bajo en sustitución de Red Dorton. Aunque me habían hablado genial de Red, salí totalmente enamorado de Justin. Gigantesco en el más amplio sentido de la palabra, se planto encima del escenario y fué como una apisonadora durante toda la noche. ¡Muy grande!
El que fué una apisonadora con su Gibson SG entre manos fué Barry Fowler, espectacular es poco, sin duda era el que le daba la puntilla al espectacular sonido que estos cinco grandes músicos conseguían. Un sonido entre el southern rock y el grunge que te gana por la genial mezcla de estilos que hacen, pero sobre todo por el talento y el buen gusto que tiene para llevarlos a cabo.
Con Empty Cut, tema del Mixing the pain, disco que presentaban en esta gira, y Beatin´me down, comenzó un torbellino de guitarras que durante casi dos horas pondría a la gente en extasis.
El repertorio no dejaría de alternar canciones de su aclamado primer disco, Ocho for willow, con los buenísimos y para muchos todavía sin descubrir, geniales temas de su nuevo trabajo.
De ese modo fueron sonando Knumb, Lil Titty, Mista King, Mixing the Pain, War Cry, Rocky Mountain Way (cover de Joe Walsh), Spanish Kitty, Freak Jones (espectacular tema que da nombre al dúo acústico formado por Barry Fowler y Adam Barnard y que esa misma mañana tocaron en Discos Elepé), Mountain Song (cover de Jane´s Addiction), Get Down Insanity, The Spot y Road Song, en la que el escenario acabó hasta arriba de esos maravilloso locos por el rock que habitan en esta sala.
En definitiva, banda muy buena, sureña, pero con toque de grupos como Jane´s Addiction, Pearl Jam y sobre todo para mi de Grateful Dead. Sin duda emasiado poco conocidos para lo buenos que son.
En cuanto al concierto, no se me ocurre ningún pero musical de verdad, y ademas fué una noche muy emotiva tanto para la gente habitual de la sala, que se nota que les tiene un especial cariño a este grupo, como para la propia banda, que es mas que visible que adora este lugar, y que creo que ya comienza a ser su segundo hogar. El primero es Arkansas, el segundo es "ArCangas".
Salúd y ¡Rock & Soul & Things!
GALERÍA DE IMÁGENES
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