Desde Pamplona y prometiendonos "classic dark rock", llegaba a Cangas este trío de lo que para algunos se podría definir como heavy metal o para otros como doom rock, pero que dejando fuera las engorrosas etiquetas, lo que sin duda nos ofrecieron sobre el escenario de Salason fué un directo apabullante con un sonido que te transportaba irremediablemente a los años 70´s.
En un ambiente que bien se podría definir como íntimo, la banda demostró que sus letras oscuras poco tienen que ver con su forma de ser, pues nos regalaron a los presentes un concierto distendido y muy divertido que se pasó volando entre risas y rock.
Con su nuevo y llamativo EP "Primitive Stone" todavía calentito bajo el brazo, salieron con ganas de ponernos en órbita desde el primer segundo con su sonido psicodélico. Con "Breath" comezaba su actuación, que pronto nos ofrecería el que posiblemente sea su tema mas popular "Temples", que agitó por completo al personal con su trepidante riff de guitarra.
Para esas alturas y con solo dos temas, ya se habían ganado al público con la armonía entre sus tres voces, que se combinaban e intercambiaban según el tema, su guitarra cargada de psicodelia, su potente batería y el pesado y marcado sonido de su bajo, algo fundamental en un grupo de este estilo.
En definitiva, da gusto encontrarse con un grupo que logre transportarte de este modo a aquellos maravillosos 70 sin llegar a hacerse aburridos ni repetitivos, es más, consiguen todo lo contrario. Son como un auténtico cañon de rock pesado que te abofetea con su potente directo en una época en la que no abundan muchos grupos de este estilo, que sin duda ellos bien definen como "classic dark rock", pero nostros llamaremos, en honor a su último trabajo, "heavy metal primitivo".
Salúd y ¡Rock & Soul & Things!
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