Que en un mismo cartel junten a una de las mejores bandas de surf que hay en la actualidad en el territorio nacional como son The Phantom Dragsters, a eso le añadan a los únicos, genuinos y cañerísimos Breakin' Bones, y por si fuese poco todo esto suceda en Salason con pinchada del Comando Vinilo y de Kona-Kai...¡pues que queréis que os diga! ¡No podiamos faltar! ¡Gracias Bad Seed por montar esta fiesta!
La noche superó las ya de por si enormes expectativas. Llegamos por los pelos, justo a punto para escuchar como comenzaba a cabalgar el sonido del trío de Ourense por la sala canguesa. Ya los conocíamos muy bien de poner tanto su disco que ya casi lo tenemos rayado y de verlos en directo en Vigo, pero hay que reconocer que en Salason sonaron todavía mejor que en la anterior ocasión en la que nos los encontramos, y la verdad que ese término que un dia les acuñaron y que ni ellos saben muy bien que significa les hace justicia, pues su "Killer Intro Surf" tiene mucho de killer...¡es como un puñal!
Clave en la potencia de esta banda es la sección rítmica. Un bajo con unos ritmos muy contundentes y una batería salvaje que acompañan a un guitarrista inmenso. No se puede pedír más en una banda de surf. Con semejante coktail sobre el escenario nos apabullaron con temas como "Gringo", "Transilvania" o su genial adaptación de "Mi Gran Noche" de Raphael. Apoteósica la actuación de The Phantom Dragsters.
Cuando Breakin' Bones se subieron al escenario pronto quedó claro que la noche acabaría en locura. Creo que ya en el segundo tema invitaron a dos ilustres de Cangas como Suso y Paulo, que acabarían por hacerles los coros en varios temas, al igual que Berto Roros y Diego Beer...¡estaba allí lo más granado del Morrazo!
Su psychobilly en ocasiones toma el camino del rockabilly más clásico y en otros se parece más al punk que a cualquiér otra cosa, algo que sin duda les hace únicos. La guitarra, rocker donde las haya, esta geníalmente acompañada por una batería enérgica y un contrabajo que no es cañero, ¡es lo siguiente!
Durante su set nos dejaron muchas adaptaciones, pero nos gustaron mucho los temas que llevaban su sello como "Rock en Samil", "Extraño Corte de Pelo", "Bestia, Bestia" o el tema que lleva el nombre de la banda. Con lo que sin duda se ganaron a todos fue cuando invitaron a la gente a subir en masa para cantar con ellos un auténtico himno salasónico como es el "Demoler" de Los Saicos.
Al final de semejante vendabal nos quedó una pinchada de las buenas y el poso al dia siguiente de haber vivido una de las mejores fiestas del año. Sin duda uno de esos conciertos que recuerdas con una sonrisa porque además de buenas bandas el púbico y los músicos se fundieron en uno solo...¡y que coño! ¡Eso es rock and roll!
Salúd y ¡Rock & Soul & Things!
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