Que no se me molesten Mauro Comesaña ni Hendrik Röver por el titular de la crónica, pero ayer Óscar y Andrés demostraron que son tan buenos músicos que son capaces de venderte el "Burro" ellos dos solitos armados con una guitarra acústica cada uno. Yo porque ya lo tengo...pero casi me voy con una segunda copia para casa.
En un día ya primaveral, aunque era el último del invierno, solo un puñado de locos por la música nos acercamos a A Fonte do Galo para acabar presenciando un rato de música de esos que te hacen sentirte afortunado. A simple vista la propuesta no es ni mucho menos espectacular...no hay batería, no hay electricidad, pero sin embargo hubo mucho rock, pues el rock esta en quien ejecuta los instrumentos, y sin lugar a dudas Avendaño y Cunha son puro rock.
Si no me equivoco comenzaron con "Angeles desdentados", tema que abre el nuevo álbum de Reposado y que también sirvió para abrir el concierto.La verdad que casi todo el bolo giró como era de preveer en torno a "Burro", y he de reconocer que las adaptaciones que hicieron de los temas al formato acústico no defraudaron para nada. Temas como "Fotos de Cuenca" o "Los Olvidados" son una maravilla, y esta claro que da igual en que formato las toquen, cuando un tema es bueno lo es y punto.
Alguna mirada atrás hubo como con el "Sientate y mira" o el "Perdí mis gafas de Sol" con la que cerraron, y como es lógico algún cover para darle vidilla al set. Especial mención merece en este apartado el "Killed By Death" de Motörhead, sin olvidarnos del "Fortunate Son" que también está incluido en el disco o una adaptación de un tema de Green On Red.
No se cuanto tiempo tocaron...a mi se me paso muy rápido...buena música, algún buen chiste, algún mal chiste, pero sobre todo eso, muy buena música y mucha química entre los dos, ofreciendonos una visión diferente del álbum de los Reposado que les habíamos visto defender con Hendrik y Mauro en el Auriense. Son dos visiones diferentes de unos mismos temas que si te gusta Óscar Avendaño no deberías dejar de ver, además, disfrutar de Andrés Cunha con una guitarra en las manos siempre es un placer.
Salúd y ¡Rock & Soul & Things!
Con muchos cuerpos todavía doloridos por la fiesta de más de 4 horas que acabó por ser el Rock Soul Fest, nos volvimos a plantar frente al escenario de Salason tan solo unas horas después para una de las citas del año: la visita de Sven Hammond a Cangas.
El evento era tan reseñable que basta con decir que por segunda noche consecutiva se colgó el cartel de sold out antes de que comenzara el concierto, cosa que nunca había sucedido en la sala.
Sin lugar a dudad se respiraba entusiasmo, dos tipos de entusiasmo en realidad, el de los que habían visto hacía tan solo unos meses a la banda holandesa en el Azkena Rock Festival y el de los que llevábamos todos esos meses escuchando las historias sobre su memorable concierto en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria-Gasteiz. Finalmente todos estallamos en uno cuando la banda del enorme teclista del organo Hammond y el Leslie (amplificador giratorio) comenzaba su show, un show que bien se podría diseccionar en variar partes.
Comenzaron a tope de energía, demostrando que ellos sabían las expectativas que habían creado y no querían defraudar. Enlazar de entrada "Usual Suspects", "Pain" y "Hero" fue una emostración de intenciones bestial, y la gente ya brincaba y bailaba como locos mientras ellos sonaban como una apisonadora, con un sonido mucho mas duro y eléctrico que el que te encuentras en sus discos de estudio.
Tras ese zarpazo inicial llegaron varios temas en los que el protagonismo sería para la enorme voz de Ivan Peroti, que intentaba calmar la excitación de las masas (sin mucho éxito) con dos temas menos rockeros y más cargados de soul como fueron "Choosey Lover" y "Diamond Drunk", para luego volver a venirse un poco arriba con "Kiss The Ground", tras la cual Ivan se marcharía para dejarnos a solas con la banda que nos brindaría un tema instrumental de casi quince minutos donde hubo momentos de jazz que solo de recordarlos me ponen la piel de gallina...¡una bestialidad de músicos!
Tras el que para un servidor fue el mejor momento musical de la noche, Ivan volvía al escenario como si el concierto comenzase de nuevo, con la energía a tope de nuevo para dejarnos varios temas entre los que destacó "Fly", en el que jugaría con el público, al que hizo danzar de un lado a otro, o agacharse para que luego todos explotáramos en lo que fue un salto unánime de toda la sala, que ya no dejó de brincar hasta que acabó el tema ¡Momento épico!
Después del primer bis de rigor, no les quedó más remedio que salir una segunda vez ante la insistencia de la gente para acabar con el "Happy People" que describía a la perfección el estado de ánimo de todos y cada uno de los que estuvieron en esta noche historica para Salason. Una noche que nadie olvidará por la calidad musical y la excelente conexión y energía que salía del escenario hacia el público y viceversa. Esperemos que vuelvan...
Por segundo año nos embarcamos en el maravilloso reto de hacer una fiesta para celebrar el excelente momento del rock gallego, y una vez más la gente nos dió la razón cuando insistimos una y otra vez en que no hay que salir de Galicia para encontrar talento y rock and roll.
Todavía con el Sol apretando fuerte fuera de Salason, y las pruebas de sonido comenzando en su interior, Diego Beer y un servidor nos tuvimos que apresurar a colgar el cartel de no hay billetes, algo que en la primera edición ya había ocurrido y que hacía presagiar que una vez más ibamos a vivir una noche inolvidable.
A las 21:30h arrancaba un evento en el que desde el primer instante se respiró buen ambiente y fiesta...¡mucha fiesta! Rockin' Gina & The Sentinels llegaban desde Tomiño con la intención de poner a bailar a todos...¡y vaya si lo consiguieron! Su puesta en escena era sencillamente fantástica, y musicalmente están a un nivel inmenso, mostrándonos que el nuevo disco que presentaban esa misma noche lo habían grabado en un momento dulce. Lamentablemente no pudieron hacer el show completo que ofreceran en la gira de presentación de dicho disco, pero en la hora de concierto que pudimos disfrutar, comprobamos como los temas de su primer trabajo y del último conviven en plena armonía, transportándote desde los pies del escenario a los mismísimos años '50.
Tras la lección de rockabilly de la banda de Tomiño llegaba el momento de algo más fuerte. Los Pontiaks vienen sonando fuerte en su escaso año de vida, y el motivo pronto lo descubrirían todos los allí presentes. Sin duda fue la banda que más sorprendió a todos, y no solo por su elaborada puesta en escena. A sus habituales mascaras cadavericas y cascos de la primera guerra mundial, han sumado unos elegantes smokings que usan desde que presentaron su segundo disco "Hooba Dooba!!"
Desde luego que con semejante imagen ya te impactan, pero en cuanto el contrabajo de Óscar comienza a retumbar, la batería de Billy inicia su incesable groove y Andrelo comienza a sacar todo el potencial que tiene su preciosa Gretsch, acabas invadido por su poderoso y enérgico Hot Rock'N'Roll, que consiguió que comenzasen los primeros vuelos de la noche entre el público. ¡Sencillamente arrasadores Los Pontiaks!
Con Los Hound Dogs nuevamente regresamos a los años '50 y a poner el modo bailón al máximo (sobre todo alguno que acabó por hacer hasta el spagat). Al igual que con Gina la estética acompañaba a la música cogidita de la mano, algo que a mi me parece realmente importante, y a pesar de la dificultad de bajar revoluciones tras lo vivido con Los Pontiaks, ellos demostraron que de tablas van sobrados, y con esa clase que te recordaba a mitos como Elvis o Johnny Cash se fueron haciendo poco a poco con el público, hasta poner a las 150 personas que abarrotaban la sala a bailar con el increible ritmo que salía del escenario. Sin duda todos los presentes nos fuimos de allí con la sensación de haber visto a una de las mejores bandas de rockabilly que hay en el panorama nacional, un auténtico lujo que dejó un poso en nuestros oídos que tardará mucho en abandonarnos.
Con The Hellbuckers no había dudas...siempre que vienen consiguen exaltar al personal como ninguna banda hace en Salason. Podría ennumerar al menos veinte bandas de reconocido nivel internacional que no han conseguido despertar tantas sensaciones como ellos despiertan cada vez que visitan Cangas. Tienen algo...y ese algo crece cada vez que vuelven. El enorme carisma y talento que tienen Cudi, Chewis y Marcos solo se ve ensombrecido por el torrente de voz y personalidad que es Carla de Figueredo sobre las tablas de un escenario, un vendaval que consigue emocionarte una y otra vez aunque cante una canción que ya has escuchado veinte veces en directo. Pudimos descubrir algunos de los temas que formaran parte de su primer LP con temas propios...¡y la que se nos viene encima! Que acabaran la fiesta con el "Ace Of Spades" de Motorhead fue la puntilla final a una fiesta que no podía haber salido mejor y que acabó, como no, con invasión de escenario.
Este año se ha confirmado que se puede disfrutar al máximo y llenar una sala con bandas gallegas, y si todos ponemos un poco de empeño en indagar y escuchar a esas bandas locales de las que oímos hablar, no hará falta juntar a cuatro en una sola noche para llenar una sala. Vivimos una época dorada del rock gallego, ojala nunca acabe, pero por si acaso no dejéis de acudir a las salas y de apoyar esta escena tan maravillosa que nos ha tocado vivir. Nosotros seguiremos a lo nuestro...¡nos vemos en 2017 en una nueva edición!
Esta es una de las crónicas más fáciles y a la vez más dificiles que haya tenido que escribir. Fácil porque creo que con el título llega para contar lo que fue una noche con ellos, y dificil porque si quieres entrar en detalles sobre lo ocurrido te es imposible recordarlos todos, pues el estado de exaltación en el que te hacen entrar te desvía de cualquier otro rasgo o detalle técnico, pues todo lo de mas acaba por parecer una nimiedad. Su intención lleva siendo desde 1976 divertir a la gente, y sin ser una banda de virtuosos, consiguen su objetivo dejándote además un sabor a rock garagero que te dura una larga temporada en el paladar.
Su puesta en escena es genial y desde el inicio sabes que vas a ver espectáculo. Sin nadie sobre el escenario comienza a sonar la guitarra, y unos segundos después salen todos excepto Peter, que ataviado con una capa, como si del mismisimo conde Dracula se tratase, aparece poco después para comenzar el show que no parará ni bajará de revoluciones hasta que él caiga exhausto.
Mentiría si dijese que recuerdo todo el set list, tienen una discografía tan amplia que recordar todo lo que tocaron está fuera de mi alcance, pero temas como "Let's Go", "Available", "I Was a Teenage Zombie" o el "Sha la la la" en el que Peter acabó cantando por toda la sala, fuera de ella e incluso encima de la barra fueron cayendo ante la locura total de una Salason que había colgado el cartel de "Sold Out" bastante antes del comienzo del concierto.
Entre giros de toda la banda sobre el escenario (y el público abajo), los soberbios y espectaculares saltos de Keith para bajarse de la silla sobre la cual tocó la guitarra en varias ocasiones, y los múltiples cambios de ubicación sobre el escenario según quien cantase el tema... ¡era imposible no volverse loco contemplandolos!
Finalmente la locura continua que se vivió acabó con Peter sobrevolando toda la sala, aupado por la gente, con la capa puesta como si el conde se hubiese trasformado definitivamente en vampiro, eso si, con un aterrizaje un tanto forzoso sobre el escenario.
De verdad que no se exactamente que edad tendrán, supongo que pasarán de los sesenta perfectamente... ¡pero por Dios que lección de actitud sobre un escenario! Como decía alguien que sabe más que yo de esto, el rock se inventó para divertirse, y estos señores tras cuarenta años sobre los escenarios de todo el mundo siguen consiguiéndolo. Tocarán mejor o peor... ¡pero cuanto tienen que aprender muchas bandas jovenes de ellos!
Después dos meses de una pequeña sequía inspiradora, y tras ver la película documental de Bessie, me vino ese empujón que necesitaba para escribir. Sin embargo, tras investigar sobre Bessie Smith aparecieron otros nombres relevantes en la historia del mundo blusero que me han hecho plantearme diversas posibilidades.
Bessie fue una de esas cantantes que marcaron historia, pero hubo antes alguna otra mujer que empezó a abrir ese camino. Cantantes como Ma Rainey o Mamie Smith, y que después de Bessie aparecieron dando mucho de que hablar como fue el caso de Billie Hollidey.
Como veis hay muchas mujeres que están relacionadas entre sí, y para darle un poco más de sentido creo que será mejor empezar por la primera mujer afroamericana que grabó un disco. Estamos hablado de Mamie Smith, la primera dama del Blues.
Mamie Robinson,que así es como se llamaba al nacer, nació un 26 de mayo de 1883, y a la edad de 10 años estaba subida en las tablas de una escenario como bailarina. Continuó bailando y cantando en su estilo de vodevil, un género de teatro de variedades que se desarrolló en Estados Unidos entre 1880 y 1930, por lo que pudo hacer crecer sus cualidades de bailarina, cantante, pianista y actriz durante todos esos años.
Una cantante muy expresiva que como podréis haber visto en el vídeo de arriba no para de abrir los ojos de forma exagerada, fruto de su experiencia y trabajo de muchos años en diferentes escenarios y cabarets. Toda esta experiencia en el mundo del vodevil le servirá posteriormente a la hora de montar su propio trabajo con el que viajaría por diferentes ciudades.
En 1913 fijó su residencia en Nueva York como cantante de cabaret y fue allí donde pocos años después en 1918 conoció a Perry Bradford mientras actuaba en el musical "Made in Harlem". Fue gracias a Perry que Mamie pudo grabar ese "Crazy Blues" un 10 de agosto de 1920con la discográfica Okeh Records. Todo sucedió de forma casual al encontrarse indispuesta para cantar la que iba a ser la vocalista de ese tema, Sophie Tucker. Bradford propuso a Smith y fue cuando surgió la magia.
Puede que no fuera la mejor canción, ni la mejor grabación, eso ya cada uno a su gusto, pero supuso un cambio histórico en la música. En tan solo un mes se vendieron 75.000 copias de la canción y en seis meses llegaron al millón de ventas. Este hito supuso que las demás discográficas vieran en las cantantes femeninas de color un mercado de sumo interés, ya que el campo de mercado aumentaba puesto que el público de color compraba esa música y hacía colas en las tiendas de música para comprar los últimos éxitos.
La sofisticación de estos temas cantados por mujeres de color desprenden un carácter norteño, propio de los blancos, por lo que podéis imaginaros la revolución enorme que supuso, y a la misma vez conlleva un gran contraste con las posteriores publicaciones de carácter más rural y despreocupado de los bluesmen.
Es entonces cuando aparecieron los race records (discos de raza), nombre que se empezó a utilizar para diferenciar la música sureña de los negros, frente a la música sureña de los blancos o hilbilly (paleto). Las discográficas empezaron a viajar al rural con sus grabadoras para buscar futuras promesas del género, tal como paso con Robert Johnson o Charley Patton. Además que lo que Smith hizo, no solo abrió las puertas hacia la grabación de blues, sino hacía otros géneros.
Todo esto supuso para Mamie un auge tremendo, y a partir de ella aparecieron otras grandes del panorama como Ma Rainey y Bessie Smith, de las que hablaremos en otras entregas.
Mamie fue de gira por EEUU y Europa con su banda Mamie Smith & Her Jazz Hounds, sin embargo, con la Gran Depresión del 29 entró en la ruina. En parte por la situación económica de la actualidad, pero también porque se arruinó. Siempre se presentaba con las mejores galas antes su público, de hecho en una entrevista hizo esta declaración: "Pienso que mi público quiere verme cada vez más elegante, y no pienso defraudarlo".
Posteriormente participó en diferentes películas entre la que destaca Paradise in Harlem en 1939, con lo que pudo recuperarse un poco, pero no fue suficiente. el 16 de septiembre del 1946, Mamie murió a los 63 años de edad en el hospital de Harlem, prácticamente en la indigencia.
En estos dos vídeos que podréis ver a continuación, se puede escuchar la misma canción "Crazy Blues", pero con una entonación y dinámica diferente. La primera es como se grabó el tema original en 1920, y el segundo, es su versión con el nombre de "Harlem Blues" de 1935, con ese carácter del vodevil más refinado y sensual que el primero. En este último, podemos ver de primera mano la presencia de Mamie Smith en este género, en el que se siente muy cómoda y que sabe hacer muy bien.
CRAZY BLUES
HARLEM BLUES
Espero que os haya despertado la curiosidad para las próximas entradas que vendrán.
Casi se nos escapa la primera ronda del III Concurso de Bandas del Rock in Río Tea y nosotros sin ir por el JJ Copas...¡eso no podía ser!
La verdad que escogimos una noche que estoy convencido de que pasará a la historia del concurso como una de las de más nivel e igualdad que jamás se haya vivido en la sala de Ponteareas, pues The Shoubinhas Experience y Spoonful dieron una lección de rock, cada uno desde su estilo particular.
Nada más llegar al JJ nos vinieron los recuerdos de las noches de sudor y rock vividas allí el año pasado, pero las mejoras en el local son considerables, tanto a la vista como en la cuestión más importante de todas: el sonido. La puerta blanca de aluminio que se encontraba tras el escenario está ahora cubierta por un elegante mural que simula una verja con el logo del local y unas cortinas granates, a juego con la moqueta que ahora pisan los músicos. ¡Muy elegante!
Pero la que fue elegante fue la primera de las bandas que saldría al escenario en esta noche tan mágica. The Shoubinhas Experience salieron a por todas y sonaron de lujo desde el primer instante. Comenzaron a tope con "Don't Dog Me", posiblemente el tema más pegadiza de la banda, y poco a poco demostraron que las recientes incorporaciones están cada vez más integradas en la banda, sonando mucho más compactas y sueltas que cuando los vimos teloneando al gran Wilko Johnson.
Con Mario muy enchufado y desplegando todo su chorro de voz, los temas se iban sucediendo con enormes solos de Ernie y Laura a la guitarra y Pedro al teclado, mientras Iván y Ruby ponían la base tan imprescindible en una banda con tanto torrente de sonido.
Sin duda me quedo con "Bitter" como el gran momento de Shoubinhas en esta noche. Con el cerraron su actuación de modo soberbio y espectular, el cierre perfecto para una actuación fantástica...y porque no decirlo...una patata caliente para la siguiente banda.
Con el listón altísimo saltaron Spoonful, un power trio vigués muy joven y que hacía tiempo que quería ver en directo pues lo que había podido escuchar de ellos sonaba mejor que bien, y sin duda superaron las ya de por si altas expectativas.
Nada mas ver a Gabriel (guitarra y voz de la banda) con una chapa de Jimi Hendrix y un tatuaje de Led Zeppelin te hacías una clara idea de por donde iban a ir los tiros, y a pesar de su juventud y de la bandaza que les precedió no se arrugaron, y desde el minuto uno dieron un auténtico recital de hard rock cargado de energía y actitud sobre el escenario. Con un Byktor super contundente a la batería y Álvaro marcando unos ritmos super intensos al bajo, Gabriel se dedicó a cantar y tocar la guitarra como si no hubiese un mañana, enganchando al publico como el gran frontman que es.
No soltaron el pie del acelerador en todo el concierto, puro hard rock sin colorantes ni conservantes, una fórmula que para muchos será vieja pero que siempre es buena si la sabes hacer bien, cosa que ellos hicieron y que les valió para tras una intensa votación convertirse en el cuarto semifinalista del concurso de bandas.
Sin duda este concierto ha dejado claro el nivelazo que este año tiene la competición, y todos nos fuimos de allí con la sensación de haber vivido una final anticipada. Volveremos pronto al JJ, y es que...¡Sempre queda o rock!
Tenemos dos debilidades en Rocksoulthings: la música en directo y los disco en vinilo. Si nos juntas ambas como pasó este sábado... ¡ni la lluvia nos puede apartar de semejante plan!
El evento que nos proponían en Discos Elepé era perfecto, pues nos entusiasman las sesiones vermú y la banda en cuestión era Winter Project, que nos iba a presentar su recién lanzado primer trabajo "Winter Time", del que en breves esperamos poder hablaros con detenimiento pues es todo un señor disco.
Poquito a poco la mítica tienda de discos de Vigo se iba llenando de gente a pesar del lamentable tiempo que hacía fuera de ella, y según comenzó a sonar la música el número incrementaría, pues todo el que se asomaba quedaba enganchado al sonido de la banda viguesa.
Evidentemente, y aunque la tienda tiene una acústica soberbia... es una tienda, así que vimos a unos Winter Project más light que los que nos encontraríamos en una sala, sobre todo en cuanto a la batería se refiere. Aún así disfrutamos de todos los temas de su disco a excepción de uno, pero a cambio nos regalaron otros dos que no están incluidos en él.
Durante aproximadamente una hora nos mostraron todo el abanico de estilos que hacen que sea una banda particular. Desde el rock contundente y directo de "Texas Queen" o "Ashes From The Past", con la que abrieron el bolo, pasando por el blues rock de "Sesame Street Blues" o acariciando el jazz como hacen en "Dark Knight". Se despidieron con su primer single, "Sometimes", grabado con gaita en el disco, pero que no pierde ese toque celta en directo con la guitarra haciendo la labor de ese instrumento tan nuestro.
Sin duda nos quedamos con ganas de más. Esperamos poder verlos pronto en una sala durante la gira de presentación de este "Winter Time" que tanto nos gusta, para así ver hasta donde llega todo el potencial de esta banda en directo y como estos magnificos temas van creciendo y desarrollándose en directo.