Domingo soleado, día de elecciones para el parlamento gallego... y nosotros decidímos meternos en la Sala Karma a disfrutar de un dúo de Zaragoza que sin embargo sería un trío en esta ocasión.
Con Borja Tellez lesionado, Los Bengala se tuvieron que buscar un sustituto contundente para las baquetas, y vaya si lo encontraron, permitiendo así que Borja se limitase a convirtiese en un espectacular y sorprendente frontman.
El formato guitarra y batería es tan sencillo y te da tan poco margen que de primeras no piensas que te puedan sorprender, pero lo hacen... Su descomunal sentido rítmico y sobre todo esas letras tan directas, hechas para gritar en público y desatarse cantándolas son su arma secreta, lo que unido a su enorme desparpajo sobre las tablas les hace una banda, que a pesar de su corta existencia, está registrando en éxito que desde luego se tienen bien ganado.
Con Guillermo un poco tocado de la voz, Borja se convirtió desde el principio en el gran protagonista. De verdad que se debería plantear lo de hacerse cantante, porque tiene una voz cojonuda para el Rock Garagero y se desenvuelve sobre el escenario como si no hubiese hecho otra cosa en la vida (y eso que llevaba un brazo a cabestrillo). Realmente espectacular durante todo el bolo, y muy acertado y gracioso entre temas, consiguiendo crear un ambiente y una química con el público que daba gusto sentir.
Con Borja desatado y "el nuevo" demostrando una solvencia increíble a la batería, Guillermo pudo centrarse en las seis cuerdas de su Epiphone, ofreciéndonos así un bolo en el que la guitarra sonó como un auténtico cañón.
Como era de preveer, aunque el set tuvo que ser corto, pues como os hemos dicho el batería era nuevo, se centró en su Lp "Incluso Festivos", un disco tan bueno que ya han tenido que reeditarlo pues se les agotó en esta gira. Temas cortos con letras pegadizas para cantar como las de "Maquina Infernal", la romántica "Jodidamente Loco" o la brutal "Aaah", entre las que intercalaban clásicos del Garage como el "Salvaje" de Los Saicos.
Al final casi una hora de bolo intenso y divertido, de un dúo animal en todos los sentidos, no solo por sus camisas atigradas, sino por su actitud y su música. Un bofetón garagero que no os podéis perder en directo.
Salud y ¡Rock & Soul & Things!
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