Con el cartel de sold out colgado de la puerta de Salason llegábamos al pequeño bastión del rock en las Rías Baixas con la ilusión de ver a un Jared James que había impresionado a todos en su primera visita a tierras gallegas y por supuesto las dos fechas anteriores en el Auriense y en Mardi Gras.
No era para menos, aún sin subir al escenario ya impresiona por su espectacular altura, pero si por algo es grande de verdad no es por su físico, si no por su modo de tocar la guitarra. Armado con su preciosa Gibson Les Paul Junior customizada, nos dejo durante las algo mas de dos horas de concierto un recital sobre como sacar el máximo partido a una guitarra de una sola pastilla, sin púas y sin pedales...¡que bestialidad!
Pronto comenzó a dejar caer los temas de su alabado primer trabajo en estudio "Old Glory And The Wild Revival". "Playin' For Keeps", "Crazy" o Can You Feel It" son solo algunos de los temas que nos ofrecieron Jared, Erik y Dennis, que sin duda forman un trío de power blues enérgico, muy contundente y en el que la soberbia calidad del guitarrista sin duda los va a hacer alcanzar cotas reálmente altas.
Su buen gusto quedó patente con un buen puñado de covers como el "Rock Me Baby", "Mississippi Queen" o "La Grange". Blues con revoluciones a tope que le llevaron a tocar entre el público y sobre el, en un derroche no solo de talento si no de energía y buen rollo sobre el escenario, algo que consiguió que conectase bien pronto con la gente, en especial con el abundante sector femenino que se presentó en Cangas esa noche.
En definitiva, todo un espectáculo verle tocar sin ningún tipo de artificio. Lo único que utilizó durante toda la noche que no fuesen las seis cuerdas de su Les Paul o su poderosa voz fué un slide. Tocar a ese nivel sin ningún tipo de pedal ni púa es algo al alcance de unos pocos privilegiados y Jared esta entre ellos.
Salúd y ¡Rock & Soul & Things!
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