martes, 1 de diciembre de 2015

Dos modos de sentir la música en Charenton



En una de las primeras noches de verdadero frío del invierno nos acercamos al Charenton, un local que nos emociona por su aspecto y su ilusión a la hora de promocionar la cultura, con la intención de entrar en calor a base de buena música en directo. Los lisboetas The Drowning Bride y los coruñeses Pardo tenían la formula secreta para espantar las bajas temperaturas y hacer que nos olvidásemos del frío con sus dos estilos diferentes pero igualmente geniales.



El dúo luso venía con su disco bajo el brazo, una colección de canciones muy intimas, donde el folk de raíces americanas inunda todo mientras la dulce voz de Ana Figueiras, siempre acompañada por una acústica en sus manos, hace que los temas tengan un toque muy personal, toque personal que se palpa todavía más con la polivalencia de João Sousa. Ya fuese a los mandos de una guitarra eléctrica, de una acústica, de un clarinete, de un metalófono o haciendo percusión con una caja o una bolsa llena de piedras, este "hombre orquesta" siempre conseguía darle el toque único y personal a cada tema según el instrumento que tuviese en sus manos.

Durante la hora en la que pudimos disfrutar de su música nos dejaron un sinfín de modos de expresar su talento. Canciones pausadas y con mucho corazón  como el "Good Girl" que según avanzaba el concierto se fueron desbocando, acabando con tres temas llenos de pasión como el "Something To Hold On To". Sin duda una muestra de que en el pais vecino se hace muy buena música. Os recomendamos que le peguéis una escucha a este dúo.


Con Pardo llegó la sorpresa en forma de electricidad. El magnífico guitarrista, cantante y compositor coruñés ya nos había prometido sorpresas como el cambio de formato con su nuevo teclista Alejandro y los temas que compondrán su nuevo álbum, cuyas letras serán en castellano (para regocijo de un servidor al que le gusta cantar en los conciertos). Pero lo que no sabíamos era que había aparcado la acústica para agarrarse de nuevo a la eléctrica con la que tanto nos hizo disfrutar en su época con The Loveless Cousin y The Allnight Workers. Sosteniendo entres sus talentosas manos lo que en principio aparentaba ser una Telecaster, pero que en realidad era una guitarra hecha por el mismo, nos dejó boquiabiertos a todos con esos nuevos temas que te dejan un intenso aroma a R&B y swing sin dejar de lado ese soberbio y particular folk rock que en sus dos anteriores discos tanto nos cautivó. Letras agraciadas y melodías que acarician el pop rock por lo pegadizo en un nuevo formato con el que sin duda ha dado en el clavo. Mucho mas cuerpo en los temas ahora que la genial base rítmica está acompañada por un piano que en ocasiones suena a puro cabaret.

Nos dejó alguno de sus habituales temas como "Sing Me" o "Lost and Blue", pero el concierto se centró casi por completo en su nuevo trabajo, del que si no tocó todos los temas poco le faltó. Sin duda da igual que lleve una acústica o una electrica, Nestor está tocado por una varita. Ese talento que atesora, unido a la enorme banda que le acompaña y a la simpatía que desprende en sus shows, le hacen ser para quien os escribe uno de los músicos con mejor directo que hay en Galicia...y hasta me atrevería a decir que en el panorama nacional. Esperaremos ansiosos el nuevo disco recordando noches como esta.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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