miércoles, 3 de febrero de 2016

The Limboos son de otro planeta


Extraterrestres: asi definiría a los Limboos tras el espectáculo que nos dieron el sábado 30 de enero a los que nos acercamos a La Iguana Club. Me llamaréis exagerado, pero una banda que es capaz de conseguir eclipsar a Wilko Johnson para todos los que veníamos de su concierto, no puede definirse de otro modo.

La verdad que nada mas llegar a la sala y ver sobre el escenario el contrabajo y el saxofón ya hizo que me revolucionase antes de que sonara la música. Sin duda el contrabajo es algo que a esta banda le viene como anillo al dedo, pero lo del saxo ya es la puntilla que los ha hecho grandes no (porque ya lo eran)...¡gigantescos!














Comenzaron a tope con "Rockin'" y ya no soltaron el pie del acelerador hasta el final. Roi estaba desatado hasta tal punto que en alguna ocasión vimos a Daniela pidiéndole que bajara marchas...¡pero La Iguana pedía más y más! No recuerdo ver a toda la planta baja de la sala bailando desde la primera hasta la última fila. ¡Impresionante!

Tocaron un total de 22 temas en los que no se olvidaron ni uno del "Space Mambo" y por supuesto tocaron alguna versión y algún tema nuevo que pinta mejor que bien. Tras acabar el primer bis con el habitual "El Manisero" tuvieron que volver a salír ante la insistencia del personal y se clavaron un tema improvisado en el momento que fue cosa fina...¡un auténtico lujo!














Uno por uno la banda son todos excelentes músicos, desde Roi que es un super clase a la guitarra con una voz que esta hecha para el r&b, Sergio que es un auténtico hombre orquesta tocando la percusión, el organo y la guitarra (a veces dos cosas a la vez y todas bien), Santiago marcando unos ritmos bestiales con el contrabajo, Daniel dándole cuerpo a los temas de modo soberbio con su saxo y Daniela, que lleva dos años tocando la batería y le pega mil vueltas a la mayoría de bateristas que he visto en el último año. Pero la clave es que juntos son una única cabeza sin fisuras. Me decía alguien que seguramente vivían en una comuna y pasaban el día ensayando...viéndolos tocar no me extrañaría, porque rozaron la perfección.


En resumen, creo que pocas bandas aúnan tanta calidad, energía, saber estar sobre el escenario y diversión en directo. Eran buenos en el formato de cuatro con el que grabaron el disco, pero ahora de verdad que son superlativos. ¡Por favor que vuelvan pronto por Galicia!

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


VIDEOS


Big Chef  **Video cortesía de Sergio Groba

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