martes, 28 de junio de 2016

Cultura de rock... ¡Cultura Quente!


Si hay un festival en Galicia que es sinónimo de rock, y que solo con mencionar su nombre la mente de todos se inunda de grandes recuerdos, ese es sin duda el Cultura Quente.

Tras unos últimos años dificiles, este festival que alcanzaba en 2016 su decimocuarta edición volvía con más fuerza que nunca, con dos días de música y con grandes bandas de siempre intercaladas con muchas de las mejores bandas emergidas de la escena gallega. ¡La carballeira de Caldas de Reis tomaba vida de nuevo!

En un entorno magnífico, a la vera del Río Umia, y bajo los ya famosos carballos, nos encontrábamos puestos de comida, de merchandising y dos barras justo antes de encontrarnos con el espectacular escenario al fondo de todo.


Los encargados de dar el pistoletazo de salida a este CQ 2016 fueron Tractor Troy... ¡Y vaya pistoletazo! Hace tan solo una semana os contábamos como arrasaban en el Surfing the Lérez, en el que al contrario que aquí tuvieron que cerrar la jornada del viernes. Allí remaron con viento a favor, con el público caliente y con el ritmo metido ya en el cuerpo, así que teníamos ganas de verlos en una situación que era totálmente opuesta, con poca gente todavía y el ambiente aún frio... no defraudaron y mostraron mucha personalidad. Sus temas son cañonazos de Punk-Rock que destilan aroma a a Rock americano e incluso Blues, con solos de mucho nivel y el slide asomando en cuanto es posible. Las letras, pegadizas como pocas, hacen el resto. Muy bien la banda pontevedresa, que sin duda han conseguido un sonido que les hace muy reconocibles.


A continuación nos encontramos con otras viejas conocidas del Surfing. Agoraphobia son una banda ya consolidada y con un directo tan enérgico y divertido que casi todos los festivales están apostando por ellas. Sonaron todavía mejor que la semana anterior, y confirmaron el porque de que se las rifen como ya os decíamos antes. Punk-Rock con riffs de guitarra sencillos y directos, una base rítmica soberbia (puro lujo) y Susana al micro, que es una frontman de esas que no solo cantan bien, sino que llenan el escenario con su enorme personalidad.


Hablando de bandas festivaleras nos encontramos con Furious Monkey House, otra que no para de tocar este verano por el sorprendente talento de unas niñas más pequeñas que sus instrumentos y un mono de lo más marchoso. La verdad que de primeras ya te sorprende la potencia del sonido de su batería, que le pega pero bien a pesar sus delgaditos brazos. Con un guitarreo pesado, al más puro estilo de los Smashing Pumpkins, y la enorme voz de Mariña, acabas por comprender el porque de su fama, y es que estos niños son más que una sorpresa visual sobre el escenario, son una sorpresa por su sonido, independientemente de la edad de sus músicos.


Havalina llegaban al CQ precedidos por su fama. El trío madrileño nos ofreció un set corto, pero lleno de temas que desarrollaban hasta el éxtasis. Se fueron entonando poco a poco, como entrando en calor, hasta llegar a un punto en el que sus excelentes letras se fusionaban a la perfección con la música. Etiquetados al igual que muchas bandas como Indie Rock creo que Havalina se despega un poco de esa etiqueta por su contundencia, al menos eso hicieron en el concierto, pues según avanzaba nos encontramos muchos temas que eran más Stoner que Indie. En cualquier caso dieron un bolazo lleno de actitud, energía y sobre todo talento, con un Cabezalí que es pura imaginación a las seis cuerdas.


A continuación saltaba una leyenda al escenario del CQ: ¡Marky Ramone! El que fue batería de Los Ramones llegó con su banda, con la que basicamente hace una especie de tributo a la mítica banda de Punk neoyorquina, y digo una especie de tributo solo porque en la banda está uno de los miembros de Los Ramones, porque reálmente es una banda tributo con todas las de la ley. El concierto fue divertido, como para no serlo, como decía alguien tienen el mejor set del mundo. Uno tras otro fueron cayendo los himnos de la legendaria banda mientras el cantante se dedicaba a correr de un lado a otro del escenario y a dar un recital de como escupir en todas las direcciones posibles. Divertido... si, pero a la vez bastante triste ver a Marky reducido a tener que hacerse un tributo de su propia banda para ganarse la vida.


Cruzada ya la medianoche saltaban al escenario 091, una banda que esta de moda por reunirse en 2016 tras dos decadas separados. La banda granadina generó una expectación enorme en Caldas, a donde se acercaron muchos de sus jovenes fans, que ahora ya no son tan jovenes... pero que a pesar del paso de los años recuerdan las letras de los temas palabra por palabra. El despliegue luminoso que hicieron fue bestial, con una pantalla al fondo del escenario donde se podían ver esos tres números que forman el nombre del grupo. Musicálmente no han perdido ni pizca de su talento, una banda compacta con muy buen sonido, pero para mi gusto fueron muy frios sobre el escenario. Les faltó pasión defendiendo los temas y me parece una pena, porque habría ganado mucho su directo con algo más de energía en sus cuerpos y una poca menos en los focos o en la pantalla.


Con Los Enemigos llegábamos al último de los conciertos del viernes, una apuesta segura sin duda por parte de la organización, pues pocas bandas hay en este pais con una trayectoria tan impecable como la que tienen los madrileños. Nos presentaron gran parte de su último trabajo en estudio que vió la luz el año pasado, y por supuesto alguno de sus clásicos para que la gente se desgañitase a cantar con un Josele que es uno de esos músicos que ya son parte del patrimonio musical de nuestro pais. Nunca defraudan.


El sábado volvimos bien prontito a la carballeira para ver a la banda ganadora del concurso de maquetas de la Fundación Paideia. La banda en cuestión era Big Crunch!, un trío de O Barco de Valdeorras formado en 2011 y con un EP de cinco temas todavía calentito. Pero para calentito el día, el sol apretaba fuerte cuando llegamos a Caldas, pero reconozco que nos enfrió el ver la carballeira tan vacia para el bolo, y más con lo a gustito que se estaba a la sombra de los carballos disfrutando del bolo. Los que si que sudaron de lo lindo fueron los chicos de Big Crunch!, ya que el sol pegaba de pleno en el escenario a esa hora, dificultad añadida para una banda que nos dejó buenos temas de Rock alternativo noventero con un toque a bandas como Pearl Jam. Pintan bien y no les perderemos la vista desde aquí.


Los siguientes en salir a tostarse la piel sobre el escenario fueron Habitación Vudú. La banda de Xinzo de Limia nos ofreció su repertorio de Pop-Rock alternativo, centrado por supuesto en su hasta ahora único trabajo "Flores Falsas". Letras elaboradas y temas con buenos arreglos. Una banda a seguir para los amantes del Indie Rock.


A la siguiente banda en actuar le debemos entre otras cosas el nombre de nuestro blog, y la verdad que llevaba tiempo sin aparecer en él. No los veíamos desde hace casi un año, en la última edición del Rock in Río Tea, y las ganas eran muchas pues sabemos que ellos nunca defraudan. Su set fue cortísimo, pues ya sabemos que a The Soul Jacket les encanta recrearse en sus temas al más puro estilo Allman, aunque me sorprendió que con el poco tiempo del que disponían incluyeran temas tan largos como "Gunpowder Valley"... pero sin duda arrasaron. Son una de esas bandas con las que te apetece cerrar los ojos y simplemente sentir y disfrutar la música, y eso hicimos. Como regalo nos dejaron uno de los temas que estará incluido en su nuevo álbum en el que ya trabajan. ¡Ganazas!


Con tanto nivel y tantos estilos diferentes es dificil aventurarse en decir cual fue el mejor concierto, pero sin duda creo que todos los presentes estaremos de acuerdo en que el más impactante y divertido fue sin duda el de El Drogas. Puro show y talento del músico navarro, que comenzó el bolo cantando entre el público "La Silla Eléctrica" de Barricada. De su antigua banda nos dejó varios temas, algunos adaptados de modo que sonaban totálmente nuevos y frescos. Sin el bajo entre las manos se desata, y un servidor, que ya lo admiraba antes lo admira todavía más ahora. Ha asumido perfectamente el rol de frontman de tal modo que se ha convertido en showman, y aún por encima la banda que lleva detrás es bestial... ¡Hasta la disposición sobre el escenario con la batería a la izquierda molaba! ¡Muy muy bueno de verdad!


Con la noche ya sobre nuestras cabezas, llegaba el momento de la banda más ingeniosa e irreverente de la historia de nuestro rock. Siniestro Total se subieron al escenario para hacernos cantar a todos esas letras que ya forman parte de la cultura popular. Muy lejos de ser una banda que se monta encima de su nombre y deja que este les arrastre, ST suenan muy frescos y compactos, acompañando sus famosas letras con un sonido bestial y una energía que ya quisieran muchas bandas más jovenes. ¡Bolazo!


En éxtasis tras dos bolos tan divertidos como el de El Drogas y ST, completamos el triplete de ilustres músicos nacionales con Ilegales. Los asturianos salieron a machete, sin respiro, intentando tocar los máximos temas posibles en el tiempo del que disponían, de tal modo que Jorge apenas habló entre temas. Demostraron lo que llevan haciendo desde los años '80: que con cuatro notas se puede hacer Rock del bueno, que no hace falta enredarse en complejas melodías, y que si a eso le unes una buena letra, ácida y directa, y todo eso lo envuelves con personalidad sobre el escenario, solo puede pasar una cosa... ¡Arrasaras! Sonaron mejor que bien esa noche, posiblemente la banda que a mi mejor me sonó, y los solos de Jorge fueron impresionantes. Estaban tan a gusto que se saltaron el protocolo para marcarse un bis ¡Grandes pero de verdad!


Para cerrar esta edición del CQ se reservaron a unos pesos pesados del Southern Rock: ¡Supersuckers! La famosa banda de Tucson (Arizona) llegaba a Caldas tras pasar por el Azkena Rock Festival de Vitoria para presentarnos su último trabajo "Holdin' The Bag". La banda suena como un cañón, pero con la adrenalina a tope tras los enérgicos conciertos anteriores, sus set, en el que nos enseñaron su lado más Country enfrió a muchos. Quizá si que estuvieron un tanto frios sobre el escenario y vimos a un Eddie Spaghetti un tanto agotado (le operaron de cancer de orofarinde el año pasado), y yo particularmente eché de menos ese lado más Punk de los Supersuckers que solo vimos a cuentagotas. Sin duda "Metal" Marty Chandler fue lo mejor de la noche, ofreciendo un auténtico recital a las seis cuerdas.


Quiero hacer mención a Rafa Morcego y DJ Lagartija, que matuvieron la fiesta viva tras los conciertos con su selección particular de temazos.

Resumiendo todo un poco creo que el CQ ha recuperado su esencia, y esperemos que la gente de Esmerarte siga trabajando para que podamos disfrutar de este festival muchos años más. Un servidor ya esta deseando sentir la sombra de los carballos sobre su cabeza en 2017.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!



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