Alguna vez he dicho sobre alguna crónica que era la más dificil que había tenido que escribir, pero con esta sin duda la dificultad ha sido máxima, pues soy un auténtico profano del tango y las milongas.
La verdad que el plan para este caluroso domingo, víspera del día del Apostol, era novedoso para mi y para Rocksoulthings, pues el tango se escapa mucho de los estilos musicales de los que solemos hablar en esta página, pero las alabanzas que habíamos escuchado sobre ellos de gente del rock, y el enorme talento de músicos como Guille Gagliardi o Juanma Ons, que aquí conocemos bien por The Soul Jacket y Cool Funeral respectivamente, nos animó a acercarnos una vez más a Salason.
De incicio ya nos sentimos raros al encontrar la sala cubierta por mesas, en el lugar donde habitualmente brincamos y sudamos chorros de Rock. Curiosamente, a pesar de llegar un poco tarde, ya con casi todas las mesas ocupadas, nos hicimos con la que estaba justo frente al escenario. Por primera vez iba a ver un concierto sentado en Salason... ¡Pero lo haría como de costumbre en primera fila!
Al poco de tomar asiento saltaron los músicos, ataviados con camisa y pantalones negros. El escenario estaba adornado tan solo por una gran alfombra, las sillas de los guitarristas y los instrumentos. He de aclarar que en este caso Libertango Trío era un cuarteto, como ya ha sucedido en los últimos conciertos tras la incorporación de Juanma, que sin embargo no era la única novedad, pues la habitual voz de Cristian Villar ha sido sustituida temporálmente por la de Enrique Migliarini, que sería además el narrador de lo que acabó por ser una pequeña masterclass de música argentina y latina.
En un absoluto y respetuoso silencio comenzaba el recital de los "maestros". Un auténtico lujo escuchar los punteos sobre las cuerdas de Guille y Juanma, en una faceta que desconocía de ellos, con un virtuosismo exquisito y compenetrados a la perfección. Mientras tanto Juan Santomé acariciaba las cuerdas de su contrabajo como si hubiese nacido en un arrabal argentino. Enrique por su parte nos deleitaba cantando esas increibles historias que solo el tango es capaz de ofrecer. ¡Maravilloso despliegue musical!
Nos ofrecieron tangos, milongas, un bloque de temas tradicionales e incluso una samba (que un ignorante no sabía que hubiesen más allá de Brasil). Entre todos los clásicos que nos brindaron destacaron temas como "Tinta Roja", "Por Una Cabeza", "Volver", "Malena" o "La Cumparsita".
Los momentos más espectaculares los vivimos con Laura Diez y Diego Cornella sobre las tablas, una excelente pareja de baile que fue el añadido perfecto a un espectáculo único que sin duda recomendamos ver al menos una vez en la vida. Pasión por los cuatro costados, y es que el tango es pasión, y Libertango Trío lo siente sobre el escenario y logra que el público lo sienta bajo él.
Salud y ¡Rock & Soul & Things!
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