viernes, 9 de septiembre de 2016

Doble ración de Punk a golpe de domingo.



Pues si amigos, el primer domingo de septiembre nos lo tomamos en plan salvaje y decidimos acercarnos a La Fábrica de Chocolate, pues la oferta que nos tenían preparada era más que llamativa para cerrar la semana. Nada de sofa y mantita... ¡Birras y doble ración de Punk-Rock!

El ambiente no estaba nada mal para ser domingo, y mejor que lo estaría según avanzaba la noche y las bandas nos iban haciendo entrar en calor. La primera en abofetearnos con lo que ellos definen como "Low Cost Rock 'N' Roll" fueron los pontevedreses Glitter & Litter. La verdad que la definición, a parte de original es verídica, pues hacen Rock con muy poquito, demostrando que no hace falta una guitarra cara ni un equipo de la leche para hacer Punk.

Saltaron a las tablas con gafas de sol, descaro y mucha actitud, argumentos sobrados para poner a brincar a cualquiera, y rasgos que trasladan a unos temas agresivos y muy pero que muy directos. Tocaron aproximádamente una hora y se comieron el escenario con una energía apabullante que hizo que el listón quedase muy alto para los Black Mambas.


Sin duda cuando la propia banda californiana o los Lucy & The Rats cuentan contigo para compartir escenario es por algún buen motivo, nosotros los descubrimos todos el domingo, y estaremos muy pendientes de esta banda que seguro que dara mucho de que hablar. No olvideis el nombre: Glitter & Litter.


A continuación era el turno de los califorianos Black Mambas, una banda joven pero que viene pegando muy fuerte, algo que demostró en Vigo. Como decíamos antes el listón lo tenían muy alto, pero mantuvieron el nivel de decibelios y de energía sobre el escenario de La Fábrica con un ritmo altísmo.


Venían a presentar por primera vez en Europa su disco homónimo que lanzaron en 2014, y algún tema del que están cocinando ya, y las ganas de agradar se notaron. Con un frontman que nos dejaba gestos de personajes tan dispares como son Billy Hopeless (The Black Halos) o Freddy Mercury (si señor, tal cual lo leéis), y una banda detrás que era trepidante, cero florituras, todo ritmo y descaro, con un sonido fuertemente influenciado por la primera ola del Punk.


Tocaron aproximadamente 45 minutos, corto pero como os digo muy intenso, consiguiendo que la gente acabase en un estado de exaltación generalizado. La verdad que las dos bandas dieron lo que se esperaba de ellas y nos hicieron sudar mucho. ¿Qué más podemos pedir?

Salud y ¡Rock & Soul & Things!

Gracias por las excepcionales fotos de la crónica a Cristina Andrés Pontanilla.
Estudio de fotografía C.Pontanilla


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