jueves, 7 de abril de 2016

Otra noche de rock e ilusión en el concurso de bandas


El concurso de bandas del Rock in Río Tea tiene un encanto especial. El concepto de concurso en el que te llevas un premio se ha quedado corto, han conseguido llegar más allá, y a la excelente música se une el compañerismo entre bandas, la química con la gente de la organización y el público, un local que empieza a crecer al mismo ritmo que el festival y sobre todo la ilusión de unos músicos con un sueño común. Estas eliminatorias coinciden a menudo con conciertos de bandas de más renombre  en otras salas, pero ninguno consigue aunar todos estos alicientes en una misma noche, por eso siempre que podemos acabamos en el JJ Copas.

Con Spoonful esperando ya en la final, y observando entre el público (muestra del compañerismo entre bandas del que antes hablaba), The Trunks y The Dawlins se enfrentaban en uno de esos habituales duelos que el consurso nos ofrece y en el que la evidente diferencia de estilos hace que no te quede mas remedio que votar por la banda que mas te ha transmitido, es decir, dejarte llevar por las sensaciones y los sentimientos.


Fueron los de Sada los encargados de dar el pistoletazo a esta segunda semifinal, y con Rodrigo muy tranquilito sentado al teclado comenzaba casi sibilinamente lo que acabaría por ser una locura total. Del frontman de The Trunks nos habían contado múltiples historias sobre su forma de vivir los conciertos... ¡y no nos habían engañado! Un auténtico derroche de energía y pasión que le hace recorrerse la sala cantando (incluso encima de la barra), bailando y haciendo aspavientos y gestos. Sin duda todo un showman.














Su indie rock no cae en la linealidad que suelen tener la mayoría de bandas que llevan colgada esa etiqueta. Muy culpable a mi parecer es la sección rítmica y Rob en especial a la batería, pues la contundencia con la que toca hace que suenen mas potentes de lo que es habitual en una banda de rock alternativo. Que duda cabe que se nota que este grupo lo tiene todo trabajado y bien ensayado, pues se compenetran a la perfección y suenan como un auténtico bloque. Sin lugar a dudas dejaron el listón muy alto y a la gente entusiasmada, sobre todo tras atreverse con el "Estou na lavadora" de O Caimán do Río Tea y el "Ace of Spades" de Motörhead, que fueron la puntilla a un repertorio en el que desengranaron su buen primer trabajo "Bipolar".














Tras un rato que vino de perlas para recuperar energía, tocaba el turno de las madrileñas The Dawlins, un cuarteto compuesto por Catalina a la voz y la guitarra española, Carlotta al banjo, Esther a la batería y Rosa al contrabajo. Para abrir el bolo aprovecharon que su vocalista Catalina es de Vilagarcía para soltarse con un tema con letra en gallego y compuesto ese mismo día en la carreta. ¡Mucho valor para atreverse de primeras con un tema que nunca han tocado en directo!














Tras esa sorpresa inicial prosiguieron con su set, algo nerviosas al principio se fueron viniendo arriba poco a poco y nos dejaron ver el enorme talento y gusto musical que tienen. Country, blues, dixie, folk, bluegrass o gypsy son algunos de los estilos que engloba esta formación, que nos presentó los magníficos temas de su recién lanzado primer EP y nos regalo adaptaciones de clásicos como el "Fever" de Peggy Lee o una increible versión del "Johnny B. Good". Su participación en esta semifinal acabó con fiesta sobre el escenario y bajo el, con todo el mundo bailando ese genial mestizaje que es su sonido.














Tras la deliveración de los dos jurados, y el recuento de los votos del publico, The Trunks se colaron en la gran final, pero como siempre decimos en estos casos, quien ganó el rock. Los de Sada estarán en la final y podremos volver a disfrutar de ellos, pero The Dawlins siempre tendrán un hueco en Galicia para los que vivimos y amamos la música con el corazón.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


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