Una vez más los astros se alinearon dentro de Salason para que todos los presentes vivieramos una noche de rock and roll y sudor de esas que crean adicción, y es que Capsula nos dejaron a todos al borde del colapso a base de un bofeton tras otro de high energy rock.
Grata sorpresa antes de recibir a la banda argentina afincada en Bilbao, pues ante nosotros aparecía con una preciosa Epiphone un desconocido hombre cuyo nombre era Francisco Nogal. Allí, solo ante la multidtud, nos dejó un corto pero magnifico repertorio de temas, armado tan solo como ya decíamos con su guitarra y con una pandereta a sus pies. Mucha clase tocando, buena voz y buen gusto como demostró al rematar con un tema de Neil Young.
Tras esta inesperada pero agraciada sorpresa saltaban a las tablas los Capsula, y con el primer tema ya nos arrasaron. "Mejor no hablar de ciertas cosas", cover de la banda argentina Sumo, fue el pistoletazo de un bolo que no tendría descanso alguno.
De primeras te llama poderosamente la atención Guantxe en la batería, por la disposición de la misma y por verle a el tocando como si cabalgase sobre ella, con suma contundencia pero siempre dejando detalles de excelente técnica cuando menos te lo esperabas. Uno de los mejores bateristas que un servidor se ha cruzado en directo.
Coni por su parte marcaba los ritmos como una apisonadora. Sin dejar de moverse, salvo cuando le tocaba pegarse al micro, dejó un recital de como se debe comportar un bajista en un power-trio. Toda la gente acabó rendida a sus pies y con razón, pues mantenía a la banda en todo lo alto con sus cuatro cuerdas.
Por su parte Martín era el espectáculo puro y duro. Con una guitarra afilada para que se clave totalmente en tu cerebro, fue el frontman que uno siempre quiere ver en una banda. Su increible forma de tocar la guitarra, de cantar, de ganarse al público con la espectacularidad de sus gestos, sus saltos, su modo de hablar entre temas y de bajar constantemente para tocar entre el público, hizo que se ganase el volar por los aires de Salason e incluso el tocar sobre los hombros del porteador más famoso del lugar.
El set fue intenso, centrado evidentemente en su excelente nuevo álbum "Santa Rosa", pero como era de imaginar hubo cabida para temas de sus anteriores trabajos y también para dejarnos varios homenajes en los bises, como por ejemplo a Zen Guerrilla o a David Bowie. Sus influencias quedaron más que claras tras escucharlos en directo. En el concierto hubo una explosión de rock, psicodelia, garage, punk o incluso glam, todo mezlcado con talento da un resultado tan espectacular que te vas con la sensación de haber visto un poco de T-Rex, otro poco de MC5, a los Pixies, una pizca de Los Ramones, los Stooges y por supuesto al "Duque Blanco". Semejante bomba y tan bien majeada solo puede ser un éxito.
Al final lo más grande es haber vivido esa conexión increible que hubo entre ellos y los que estábamos frente al escenario. Nosotros eramos felices y ellos, era evidente en sus rostros que también. Sin duda son el claro ejemplo de lo que tiene que ser un power-trio, y es que no todas las bandas formadas por tres personas lo son... ellos sin lugar a dudas si. Talento, actitud y espectaculo al servicio del rock.
Salúd y ¡Rock & Soul & Things!
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