La Iguana Club nos traía desde California a unos de los padres del Power Pop, una de tantas bandas que aunque no son conocidas para el gran público, si que son consideradas de culto por su calidad y relevancia en la música. The Rubinoos es una de esas bandas y nosotros no queríamos dejar escapar la oportunidad de disfrutarlos en directo aunque fuese a golpe de jueves.
La verdad es que cuando vas a ver a una banda que lleva la friolera de 40 años sobre un escenario te asaltan dudas sobre como será su nivel en directo, pero ellos nos despejaron las dudas bien pronto...
A eso de las 22:30h arrancaba el bolo con un giño muy gracioso hacia Metallica, a la que le dedicarían una versión del clásico de las Chordettes "Mr. Sandman", que en sus manos paso a ser "Mr. Enter Sandman". Con ese comienzo ya pudimos comprobar que vucálmente estaban a la altura de sus mejores tiempos, cantando los cuatro al unísono de forma maravillosa.
Tras esa divertida intro se soltaron con "Hit The Nerve", y aquello parecía una máquina de precisión. El sonido era sin duda de lo mejor que escuchabamos en La Iguana en mucho tiempo, todo salía del escenario muy limpio y sincronizado, como si la banda fuese un solo músico, y así sonarían durante todo el bolo.
Entre tema y tema Jon Rubin (el hombre de la perpetua sonrisa) presentaba los temas con un castellano más que aceptable, aunque siempre acababa bromeando en inglés con un gracioso Tommy Dunbar. Aunque no soy muy fan de los conciertos en los que se para entre todos los temas para hablar, he de reconocer que la simpatía de toda la banda hizo que todo fuese muy ameno, y la dinámica del concierto fue esa durante toda la noche.
Los clásicos como "Hard to Get" se iban entremezclando con otros temas más nuevos como "Early Winter" hasta llegar a la mitad del set, donde se lanzarían con dos adaptaciones, una del mítico tema del western "El Bueno, el Feo y el Malo" y otra del "Shenna is a Punk Rocker" de Los Ramones, con los que Rubin nos contaba que habían tenido el placer de tocar en San Francisco.
A partir de ahí el concierto iría cogiendo más revoluciones poco a poco, como si fuesen cuesta abajo y sin frenos para acabar el set con "Amnesia" y "I Think We're Alone Now", tema en el que vimos a un Rubin visiblemente emocionado en su presentación. Tras un breve amago de irse volvieron para un bis compuesto por un único pero esperado tema que era ni más ni menos que el "Rock And Roll is Dead", con el que se despedirían (ahora si) en lo más alto y habiendo conseguido dibujar una sonrisa en la cara de todos los presentes.
La verdad que están en plena forma todos, y el trabajo que tiene que haber detrás de todo esto para que suenen como lo hacen tiene que ser bestial. Tanto en los importantísimos coros como instrumentalmente son como un reloj, y sus pegadizas melodías Pop contrastaban constantemente con acelerones de Rock de muchos quilates. En cuanto a actitud que decir... no tenéis mas que mirar el álbum de fotos para ver a Jon Rubin tocando tirado en el suelo y así comprender como se implicaron durante el show. Sin duda las grandes bandas siempre lo serán, aunque no llenen estadios...
Salud y ¡Rock & Soul & Things!
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