sábado, 22 de abril de 2017

The Neatbeats: llegados del país del Rock Naciente.


Con la espinita todavía clavada por habérmelos perdido un año atrás en Vigo, Salason me daba la oportunidad de ver a estos auténticos mounstros nipones del Rock And Roll, que además no solo cumplirían las altas expectativas creadas, sino que las superarían con el espectáculo que nos ofrecieron sobre las tablas de la sala del Morrazo.


Esta banda que lleva creando Rock And Roll Clásico y Mersey Beat desde 1998, se ha ganado su fama por su enérgico y entretenido directo, acompañado por una puesta en escena en la que los elegantes trajes, los buenos zapatos y la abundancia de gomina son los ingredientes principales.


La afluencia de gente en Salason fue bestial, casi lleno a golpe de lunes, y muchas ganas de bailar y sudar (cosa que hicimos). Hacía tal calor que aquello más bien parecía "Saunason", pero los pies no se podían mantener parados ante un set list que entremezclaba sus trepidantes temas con otros clasicazos como el "You Can't Judge a Book By The Cover" de Bo Diddley o "Hippy Hippy Shake", tema de Chan Romero pero que seguro que todos conocéis gracias a los Beatles.


Tocaron hora y media, pero de verdad que daba la sensación de haber estado frente a ellos al menos dos horas, no por que se hiciese pesado ni mucho menos, sino por el absoluto cansancio de bailar sus Twist acelerados, intentar imitar sus peculiares bailes, o seguir juegos como el que propusieron en "I Can Tell", donde todos íbamos de adelante para atras o de un lado para otro según ellos nos indicaban, al más puro estilo de coreografía de musical (pero con patos mareados).


El combo nipón esta formado por dos "rockanrolleras" guitarras, un trepidante bajo y un batería que era canela fina, todo ideado para no bajar revoluciones jamás. Geniales en las armonías vocales, muy importantes en su repertorio, y sorprendente el ver que todos cantan alguna canción y todos lo hacen sobradamente bien.


Sin lugar a dudas el primer adjetivo que te viene a la cabeza al pensar en el concierto es divertido, pero son una muy buena banda, cuatro excelentes músicos que además saben perfectamente como vender su show y como involucrar al público. Me esperaba mucho... pero me fui con más.

Salud y ¡Rock & Soul & Things!


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