sábado, 19 de julio de 2014

Joe Satriani, 'Satch Vigo'.


Por fin, después de largo tiempo, decidieron aprovechar el auditorio Mar de Vigo para algo útil. No estamos acostumbrados por aquí a eventos de tal magnitud, ya que el rock es el gran olvidado cuando se programan los conciertos en esta ciudad. Estamos teniendo la suerte de ver ultimamente que la fauna del rock vigués, cada vez mas talentosa y prolífica, se resiste a base de conciertos en las pocas salas decentes que quedan, y sin apenas promoción, a que el rock muera en la ciudad olívica. De todos modos, un concierto gigante como fué el del pasado miercoles hacía falta con urgencia.

Que Joe Satriani, un guitarrista de rock instrumental, que es capaz de vender mas de 10 millones de discos en todo el mundo en sus ya mas de 30 años de carrera, decida pasar por aquí en una de las cinco fechas escogidas en nuestro pais, para la gira mundial de presentación de su último album 'Unstoppable Momentum', era algo muy grande, y se noto cuando se colgó el cartel de no hay entradas en la taquilla.

No eran el genial guitarrista y su banda los únicos invitados a la fiesta. Cuando Satch te escoge para telonearle es que algo tienes, y Oli Brown & RavenEye lo tienen. Muy buenos este trío de heavy-rock con un estilo rollo Whitesnake. Eran unos descónocidos para gran parte del público, y que a pesar de que tocaron en las penumbras y con un sonido que, comparado con lo que luego oímos, dejaba bastante que desear, todo el mundo salió encantado con ellos. Durante 40 minutos nos dejaron muestras de su talento y todos salimos del auditorio diciendo aquello de "hay que empezar a seguirlos". Desde aquí lo haremos y esperamos poder hablar de ellos con más conocimiento en un breve periodo de tiempo.


A las 22h, con puntualidad británica salia a escena el genio de las 6 cuerdas. Solo verlo con su cabeza rapada, su camiseta negra ajustada y sus gafas de sol te hacía sentirte especial por estar allí viendolo, y mas se acrecento esa sensación cuando hizo sonar la guitarra.

No se que decir que nadie haya dicho ya antes, todos conocemos a Joe Satriani a estas alturas, su velocidad con los dedos, su capacidad para sacar de sus guitarras sonidos que parecen imposibles de crear, y su facilidad para generar espectáculo son argumentos mas que validos para darte cuenta de porque es considerado uno de los mas grandes de la historia. Verlo en directo es como ver magia encima de un escenario mientras toca sus habituales Ibañez JS100 roja, la JS1600 blanca y la que creo que era una JS2400 azul y roja.

Nada mas entrar en escena, el cambio con Oly Brown fué palpable en luminosidad y sonido. Ya había estado en el auditorio y me habia gustado bastante su acústica, pero esa noche se notaba el cuidado especial que había en que todo sonase lo mas nítido posible, y lo consiguieron. Es cierto, y normal, que la guitarra de Satch sonaba notablemente mas alta que el resto de instrumentos, hasta el punto de que el bajo, tocado por Brian Beller, apenas se escuchaba para mi gusto, pero quede encantado con la potencia y contundencia con la que Marco Minnemann hacía sonar la gigante bateria que se encontraba al fondo del escenario. No conocía al alemán, y salí realmente enamorado de él. Se clavó un solo que puso en pié a todo el auditorio y que hizó que su nombre fuése el segundo mas coreado de la noche.


Mención especial se merece para mi Mike Keneally, se comió el solo la tarea de los teclados y de aguantarle el tipo en la guitarra a Satch, y es que para que te escoja Joe Satriani no puedes ser un cualquiera, y el demostro no serlo. Basta con decir que grabó varios discos con Frank Zappa para confirmar el calibre del pedazo músico que veiamos a la derecha de Satriani durante todo el concierto, con lo que creo que era una Charvel U.S.A. So-Cal de un color verde realmente llamativo. Para el recuerdo quedaron un par de duelos de guitarras que fueron de lo mejor del concierto con diferencia. ¡Mucho nivel!


Con unas proyecciones muy acertadas en la enorme pantalla del fondo, las virguerias y los solos casi interminables a los que nos acostumbra el neoyorquino, se iban hilando unas tras otras como lo hacian los temas clásicos de su repertorio con los del disco que le ha llevado a hacer esta gira por todo el globo. Como siempre que un artista se lanza a la carretera a presentar nuevo album, vienen las críticas tras el concierto por que los nuevos temas dejan atras otros mas conocidos y ansiados por el público, y realmente se echaron de menos temas como 'Super Colossal'. De todos modos no faltaron clásicos como 'Flying in a blue dream', 'Surfing with the alien', 'Always with me, always with you' y la trepidante 'Satch Boogie', que con imágenes del videoclip del propio tema de fondo, fué de lo mejor de la noche. ¡Los pelos como escarpias!

 
Tras un poco mas de dos horas de concierto, se fué el genio dejando ese poso que te queda cuando sabes que has visto algo único. Realmente si no amas la guitarra con todo tu corazón, un concierto así reconozco que se puede hacer pesado por los alargados solos y distorsiones que Satch incesablemente provoca, pero los allí presentes habríamos quedado horas viendo la facilidad con la que sus manos se deslizaban sobre el mastil de su guitarra como quien acaricia con suavidad su tesoro mas preciado. Una pena tener que haber visto el concierto sentado, el rock no se ha creado para verlo en una butaca, y los últimos temas con la gente desbocada y en pie ante tal despliegue de creatividad y facilidad para tocar a semejante nivel, fueron sin duda lo que más me quedara grabado en la mente.

Esperemos no tener que esperar mucho para otro concierto de este calibre. Os dejo unas fotos un tanto pobres, al igual que los videos, pero poco mas se podia conseguir desde la fila dieciseis con la 'tecnología' de que disponiamos.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!

GALERÍA DE IMÁGENES
















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