Una noche más Cangas se preparaba para convertirse en nuestro pequeño rincón americano dentro de Galicia. En esta ocasión llegaban desde California Robert Jon & the Wreck para darnos una dosis de southern rock al mas puro estilo Lynyrd Skynyrd.
La expectación que se había creado en torno a ellos era máxima, su último trabajo "Glory Bound" ha recibido fenomenales críticas, y aunque ya había editado su primer LP en 2011, este trabajo ha sido como un punto y a parte en su carrera, y el concierto estaría claramente centrado en este disco.
Aquí somos muy de bandas con teclado, y en ese punto ya nos ganaron sin salír al escenario, solo con verlo allí arriba fué una alegría.
Ya en el primer tema dejaron absolutamente claras sus influencias, Tom Petty, Allman Brothers, Black Crowes, Neil Young o Traffic son como el propio Robert Jon dice los músicos que han inspirado el sonido de esta banda, y sin duda se nota.
Tras un comienzo en el que los problemas de Kristopher Butcher con su guitarra le crearon varios momentos tensos, poco a poco la banda fue sonando como un cañon. Cierto es que les costó rematar la faena en ciertos momentos, intercalando temas que volvían a todos locos, con baladas que enfriaban a los más marchosos del lugar pero que nos dejaban momentos musicálmente de muy alto nivel.
La fenomenal voz de Robert Jon, el espectacular Steve Maggiora a las teclas, la maravillosa sección rítmica formada por Andrew Espantman a la batería y David Pelusi, que poco a poco se fué viniendo arriba a las cuatro cuerdas, pero sobre todo Kristopher Butcher, que acabó por darnos un auténtico recital de solos sobre todo en la recta final del concierto, dejaron claro el porque de esa fama que les precedia. Muy buena banda, que aunque le costó al principio, acabo dejando no solo buena música, si no mucha pasión sobre el escenario.
Realmente son una banda sincera y que no pretende engañar a nadie. Hacen southern rock y lo hacen muy bien, y ahora ya sabemos porque despuntan tanto en un estilo en el que hay tantas bandas de buen nivel en Estados Unidos.
Salúd y ¡Rock & Soul & Things!
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