miércoles, 18 de mayo de 2016

Dos noches montados en la Moonshine Wagon


Pocas bandas he visto en mi vida que sean capaces de gustar a cualquiera independientemente de que les guste más o menos el estilo musical que practiquen, sin duda Moonshine Wagon son una de ellas. Tras poner patas arriba el Kannion Surf en Portonovo, el trio vasco llegaba a Cangas a golpe de domingo para tocar en A Fonte do Galo.


Con un sol mas propio de julio que de mayo, y pesar de tocar a una hora no muy habitual para un bolo, como son las 19:30h, consiguieron levantar la expectación que se merecían y meter a unas ochenta personas en el bar más rockero del Morrazo.



















Pronto nos pusieron a todos a bailar con su habitual y particular estilo, que convina folk, country, bluegrass o hillbilly con una arrolladora actitud más propia del punk, lo que hace que el modo más rapido de definir su estilo sea "psychobilly acústico".

El lunes por su parte volvían por segundo año consecutivo a La Casa de Arriba de Vigo, local donde se ganaron el afecto y la admiración de todos los que los habían disfrutado en formato dúo en aquella ocasión, con lo cual el simple hecho de que esta vez vinieran con Manu al contrabajo hizo que la expectación fuese todavía mayor.


Con la planta de arriba a reventar, hicieron lo que mejor saben hacer, poner a todos a bailar, y dejar en una complicada situación a los que ocupaban las sillas, pues mantenerse sentado con ellos es una tarea compleja. El ruido de los pies golpeando el suelo daba miedo desde la planta baja...

En ambas noches nos ofrecieron un set similar, aunque con pequeños cambios. Por supuesto los conciertos se centraron en su alabado álbum "Folk you!", pero hubo lugar como siempre para alguna adpatación, sobre todo de Hank Williams, alguno de los temas que irán incluidos en el nuevo álbum en el que ya están trabajando, y una desternillante versión del "Yo mi abuelo soy", tema de la pelicula "La Familia Stupid".



















La verdad que tanto Oiatz al violín como Joel a la guitarra (en esta ocasión no trajo el banjo ni el dobro) son un derroche de talento y sentido del humor sobre el escenario, y Manu, en esta primera ocasión que lo veíamos, no les va ni mucho menos a la zaga, y a pesar de llevar muy poco tiempo tocando el contrabajo lo domina con maestría. Buena música y buen rollo en unos directos tan brutales que consiguen divertirte durante dos noches seguidas y dejarte con ganas de una tercera. Los tres cantan bien, los tres tocan de lujo y los tres consiguen hacerte reír con un humor sin tapujos. Los Ramones del folk volverán pronto en su caravana... ¡o eso esperamos!

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!



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