Noviembre fue la última vez en la que tuvimos la suerte de cruzarnos en el camino con Pardo, unos meses que se han hecho duros, pues es de esos músicos que necesitas ver en directo cada cierto tiempo, ya que siempre consiguen despertarte múltiples sensaciones que no cualquier banda consigue provocar.
En su última visita a las Rías Baixas lo pudimos ver en el tristemente desaparecido Charenton y en A Fonte do Galo, dos conciertos donde ya nos enseñó varios de los temas de un disco que estaba a punto de ver la luz y que ahora es ya sin embargo una realidad, una realidad que además es un regalo para los oídos y cuyos temas estábamos deseando escuchar de nuevo tras varios meses de rodaje en directo.
En un local tan acogedor e íntimo como es La Pecera nos quisieron ofrecer algo distinto, más sutil a lo que sin duda habían ofrecido la noche anterior en la Sala Karma. Así que Néstor se sentó en una silla y comenzó a puntear las cuerdas de su guitarra de ese modo tan característico que tiene, motivo más que suficiente para asistir a sus conciertos. Sin embargo a esto hay que sumarle la habitual elegancia de Miguel al contrabajo, la sutil batería de un Alberto que tocó con escobillas para la ocasión, y Alejandro, que a los teclados y los coros se ha convertido en una de las grandes claves para la evolución del sonido de esta banda, que además consigue llegarte de un modo especial con sus nuevas letras en castellano.
Las mayoría de estas letras son tristes melancólicas, al igual que las melodías. Están tan bien compuestas que durante todos y cada uno de los temas consiguieron que ni un solo ruido se escuchase en todo el local. Entre temas, para compensar, mucho de ese sentido del humor del que suelen hacer gala, y con el que consiguen que la conexión con el público sea ya total.
Como era de esperar el set se centró en su nuevo trabajo "Siento no haber sido lo esperado", del que cabe destacar el tema que da nombre al disco, "Cartagena" que cuenta la historia de su propio abuelo, o "Dios sabe" por mencionar algunas... porque realmente el disco no tiene desperdicio lo mires por donde lo mires y todos los temas son buenos. Hubo también mirada a sus anteriores trabajos con "Lost & Blue" o el "Everybody is Talkin'" de Harry Nilsson, que tocó al final del concierto él solo sobre el escenario.
Sin duda una noche de esas que te dejan poso. Creo que por fin Pardo ha encontrado el formato perfecto para su proyecto y los músicos adecuados para llevarlo adelante con éxito. Desde luego aquí seguiremos insitiendo en que os acerquéis a cualquiera de sus conciertos pues es imposible que salgáis decepcionados.
Salud y ¡Rock & Soul & Things!
VIDEOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario